El juez porteño Roberto Gallardo ordenó al Gobierno que, hasta tanto no se tomen una serie de medidas, se prohíba "en el ámbito de la Ciudad toda actividad comercial de baile”. Sin embargo, unas horas más tarde, el juez Lisandro Fastman dejó sin efecto la medida. Las reacciones de las cámaras de locales bailables y del jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta.
El titular del Juzgado N° 2 del Fuero Contencioso
Administrativo y Tributario, Roberto Andrés Gallardo, ordenó al Gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires que “se prohíba en el ámbito de la Ciudad toda actividad
comercial de baile con música en vivo o música grabada, cualquiera resulte la
forma jurídica o categoría habilitadora bajo la cual la misma se estuviere
ejecutando”.
Pocas horas después de conocerse la resolución, el
magistrado del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 14,
Lisandro Ezequiel Fastman, dejó sin efecto la medida tras una audiencia con las
partes, ya que Gallardo actuó como juez de turno.
La causa se dio en los autos "Asociación Civil
Vientos de Libertad y otros C/ GCBA y otro S/ Amparo", a raíz de una
acción de amparo contra el Gobierno de la Ciudad y la Agencia Gubernamental de
Control con el objeto de que “cesen en sus omisiones respecto del ejercicio del
control de locales y establecimientos en los que se realizan recitales
nocturnos, durante los cuales según afirman se expenden y consumen sustancias
psicotrópicas, en un contexto de alta peligrosidad como elemento inherente a su
modelo de negocios".
Peticionaron también que "se adopte un
procedimiento efectivo de control que garantice la integridad física y psíquica
de los jóvenes". De esta manera, explicaron que “lo que persiguen es
amparar a los jóvenes de los riesgos asociados a un modelo de negocio que
combina la comercialización de sustancias adictivas de diverso grado de
peligrosidad con la creación artificial de una atmósfera que a través de
diversos mecanismos erosiona la autonomía emocional de los jóvenes”.
En la resolución de 16 páginas, el juez constató
que “en la mayoría de los locales y boliches denunciados se realizan fiestas
electrónicas y otras actividades en incumplimiento a la normativa vigente, y
fuera de todo control por parte de las autoridades”.
“Frente a este cuadro de impunidad e inexistencia
de control estatal respecto de la actividad nocturna, que provoco la muerte de
cinco jóvenes, y luego de transcurridos más de diez días de la tragedia, el
gobierno local no adopto absolutamente ninguna medida que de forma concreta
contribuya a prevenir o evitar que hechos como los ocurridos se repitan”,
indicó el magistrado.
Sobre este punto, el juez Gallardo criticó el
accionar del Poder Ejecutivo frente a la trágica fiesta electrónica. “Resulta
muy difícil de comprender la actitud del titular del ejecutivo que frente a
tamaño hecho se limita a verbalizar en un acto que no autorizará futuras
fiestas electrónicas como las que ocasionaron las muertes de Costa Salguero,
pero no recurre a ningún acto administrativo especifico, verbigracia un Decreto
o una Resolución para así decidirlo”.
Asimismo, resaltó que “la Justicia no puede evaluar
las decisiones gubernamentales emitidas vía Twiter, ya que la legislación
vigente impone la razonabilidad, la causa, la motivación, el objeto y un
adecuado procedimiento en la conducta de los funcionarios y en torno de esas
decisiones, máxime cuando se trata de asuntos, en donde como en el que nos
ocupa, mueren habitantes de la Ciudad”.
Frente a su decisión, el juez afirmó: “Seguramente
será criticada por el Gobierno calificándola de extrema y demás, pero ello no
habrá de inhibirme, ya que si alguien hubiera denunciado antes del episodio de
Cromañón las irregularidades de las habilitaciones y las inspecciones entonces
vigentes, y otro alguien hubiera hecho caso de dicha denuncia y clausurado los
locales peligrosos para los chicos que solo querían ver un recital de Rock, hoy
196 jóvenes estarían presentes”.
Y concluyó: “La política y la sociedad deben hacer
una autocrítica sobre ciertas conductas hipócritas, en donde nunca se
encuentran los discursos con las prácticas. Cuando nos rasgamos las vestiduras
encima de los muertos, luego de haber mirado antes para el costado, somos una
clara expresión de hipocresía. Si no adoptara los recaudos que decido, sería
también yo una expresión judicial de hipocresía.
Polémica en
puerta
Esta no es la primera vez que el juez Gallardo se
enfrenta al Poder Ejecutivo de la Ciudad durante la gestión del Pro. El
magistrado tiene un largo historial de encontronazos a partir de diversas
causas en las que falló en contra.
A través de un comunicado, el jefe de Gobierno
Horacio Rodríguez Larreta calificó de "disparate" la medida adoptada,
y señaló: "Nosotros respetamos las decisiones de la Justicia, pero en este
caso no estamos para nada de acuerdo con el accionar del juez".
"Hay miles de personas que se divierten
sanamente todas las noches y nosotros vamos a defenderlas. Como sociedad, nos
preocupan las adicciones, pero eso no significa que haya que literalmente
cerrar toda la noche", agregó.
Por su parte, el presidente de la Cámara Empresaria de Discotecas Porteñas, Jorge Becco, indicó a Radio El Mundo: “No vamos a acatar esta resolución. Vamos a presentar lo necesario y más allá de todo eso vamos a abrir los negocios. Nos preguntamos si el juez se va a hacer cargo de todos los desmanes que van a ocurrir esta noche. Serán 2 millones de personas yéndose a la Provincia”.
Fuente: https://www.diariojudicial.com/nota/75059/contencioso-administrativo/siga-el-baile-siga-el-baile.html