• SE REMONTA AL SORTEO DE LA CAUSA NISMAN EN LA CÁMARA FEDERAL QUE DERIVÓ EN UN PROCESO PENAL
El director de Tecnología, Gabriel Mehlman, quedó
bajo sospecha luego de haber interferido en el sorteo del expediente por la
muerte del fiscal que debió haber recaído en otro juez. Cadena de anomalías.
Un escándalo sin precedentes, mantenido hasta ahora
en estricta reserva, puso bajo la mira el funcionamiento del sistema
informático que controla el Poder Judicial. A las irregularidades comprobadas
en el sorteo de la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman -que derivaron
en una denuncia penal por parte de la Cámara Federal-, se le sumó un hackeo al
juzgado federal de Paso de los Libres y el borrado de toda la base de datos que
contiene la información de sueldos de todo el Poder Judicial, hace pocos días.
La sospechosa intromisión en los sistemas indica la extracción de toda esa
información, referida a cuánto cobran por nómina todos los magistrados y
empleados judiciales del país, al mismo tiempo que fueron eliminados todos los
registros de la mesa de entradas del Consejo de la Magistratura de los últimos
quince días.
La sumatoria de irregularidades costó el
desplazamiento del director general de Tecnología del Consejo de la
Magistratura, Gabriel Mehlman, por parte del administrador general, Juan Carlos
Cubría, el pasado 13 de junio. Pero la mayoría oficialista de los consejeros lo
repuso en su cargo el jueves último, aduciendo que el funcionario no tenía
facultades para echarlo sin consultarlo con el pleno. El sistema informático
que utiliza la Justicia -el Lex 100- ya había sido objetado cuando fue licitado
por el exadministrador Germán Krieger. La millonaria adquisición sólo remozó
algunos vicios del anterior sistema informático que provee los algoritmos para
realizar los sorteos automáticos de causas en la Cámara Federal. Esa compra
mereció una causa penal que instruye Ariel Lijo. Mehlman -pese a los
cuestionamientos que comenzaron a arreciar sobre él- apunta a ser el encargado
del diseño de un nuevo sistema informático para los sorteos de jurados para
concursos de jueces, con el que el Consejo busca avanzar.
El caso
Nisman
El juez federal Sebastián Casanello debió haber
asumido la investigación por la muerte del fiscal Nisman, cuando el expediente
fue girado a la Justicia federal por orden de la Cámara del Crimen, previo a
que ese fallo fuese revocado por la Casación ordinaria. En un episodio sin
precedentes, el 11 de abril a las 11.40, se reportó un inconveniente con la
asignación de la causa CCC 3559/2015, tras un llamado telefónico de la
secretaria general de la Cámara, Susana Echevarría, quien comunicó que pese a
exhibirse en las pantallas del sorteo la leyenda "Fallo en
Transacción", el Sistema de Gestión Judicial -que se reproduce en
simultáneo en el Centro de Información Judicial (CIJ)- había asignado el
Juzgado Federal N° 7. En ese momento, intervino el propio Mehlman personalmente,
y en comunicación con Echevarría, por orden de Irurzun -según consta en la
documentación bajo investigación- decidieron "invalidar lo actuado en el
sistema", con el objetivo de devolver la causa a un estadio previo a su
procesamiento inicial. Esa tarea fue realizada de forma manual por Mehlman, lo
que dejó sin operaciones al sistema por más de dos horas. Finalmente, el nuevo
sorteo ocurrió a las 14.48 de ese día, con el resultado de asignación conocido:
el juzgado a cargo de Julián Ercolini. Al secretario del Juzgado N°25 que
dirige Fabiana Palmaghini, y que se encontraba monitoreando el proceso, le
dijeron que era "usual" la interrupción del sistema. Se labró un acta
por este hecho.
Supresión
manual
Según el diagnóstico posterior de las áreas
técnicas, el error "se produjo en la etapa de visualización" del
resultado debido a una "secuencia de programa mal resuelta". De los
dos procesos que corren en simultáneo, el primero se encarga de asignar,
mediante un algoritmo, la causa en los juzgados disponibles, de acuerdo con una
fórmula que distribuye equitativamente la carga de trabajo. En ese proceso, se
elimina la radicación anterior del expediente para su reasignación. El segundo
proceso simultáneo muestra los resultados en pantalla en tiempo real según su
avance. Ese día, el segundo proceso falló porque buscó un registro (el juzgado
anterior) que el primer proceso ya había borrado al asignarle la causa a
Casanello. En el camino, todos los involucrados desecharon la posibilidad de
realizar un sorteo manual con bolillero, tal como lo permite una acordada de la
Corte Suprema, para casos donde el sistema sale de funcionamiento.
Lo inusual del episodio y de su resolución obligó a
Irurzun a realizar al día siguiente una denuncia penal por un posible delito de
acción pública. Esa denuncia fue girada al Consejo de la Magistratura bajo el
N°2434/2016, y peregrinó por varios juzgados, entre ellos el del propio
Casanello y el de Ercolini, que se excusaron. Ahora la instruye Claudio
Bonadio. El 18 de abril, el titular del Consejo, Miguel Piedecasas, ordenó una
"urgente" investigación.
Mehlman reconoció su participación y cerró filas
con Echevarría el 27 de abril en un informe ante Cubría. Sostuvo que no existió
una "intrusión o adulteración" en el sistema, pero que como carece de
un reseteo una vez que una operación es realizada, debió "suprimir"
los registros agregados con la asignación al juzgado de Casanello. Todo eso
teóricamente para devolver el expediente al estado anterior a que fuese sorteada.
Sueldos
borrados
Entre el 6 y el 10 de junio, personal que se
desempeña en el Data Center del Consejo de la Magistratura, ubicado en Lavalle
1240, informó que la base de datos de la nómina del Poder Judicial fue
intrusada y que se eliminaron todos los datos referidos a salarios de empleados
y jueces. Desde allí se comandan y se almacenan todos los datos clave del
funcionamiento de la Justicia en la Argentina. El alerta por el borrado, que
hubiese implicado que días antes, nadie en la Justicia cobrase sus sueldos, fue
comunicada el domingo 12 de junio.
Al día siguiente, Cubría dispuso a través de las
resoluciones 1652 y 1653, el cese de Mehlman como director general de
Tecnología debido a la "gran cantidad de inconvenientes técnicos en los
diferentes sistemas", lo que generó "pérdida de valiosa
información".
El 23 de junio, el plenario exhortó a Cubría a revertir esa disposición, y votó -con excepción del diputado del PRO Pablo Tonelli y del bloque K- suspender las resoluciones del administrador general del Consejo, con lo que de esa forma, protegió a Mehlman.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/844783-escandalo-informatico-jaquea-datos-clave-del-poder-judicial