La mujer llegó al hospital con un tiro en la cabeza y su esposo dijo que fue un suicidio. A la acusada, quien había baldeado la escena del crimen antes de la llegada de la Policía, le dio positivo el dermotest.
Cuando Roxana del Valle Díaz ingresó inconsciente
al hospital Padilla con un disparo en la cabeza, el domingo a la siesta, todo
parecía estar bastante claro: la mujer había decidido quitarse la vida. Sin
embargo, con el paso de las horas la Policía fue encontrando otras pistas y
ahora es la hija de la mujer la principal sospechosa de haberle disparado a su
madre, quien murió un día después.
Díaz tenía 36 años y trabajaba como empleada
doméstica. Vivía con su marido y tres hijos en una zona conocida como “Villa El
Llanto”, situada frente al Cuerpo Médico Forense, sobre calle La Rioja al
1.300. Allí se encontraba Gustavo Marcelo Arriola, el viudo, cuando habló con
LA GACETA ayer a la mañana. El hombre dijo que su esposa se había levantado
tarde el domingo, alrededor de las 14. “Ya se levantó con la decisión tomada,
parece. Vino a la cocina y me pidió que cuide a los chicos. Después se puso la
pistola en la cabeza y se disparó”, relató el hombre.
Arriola dijo que lo primero que hizo fue tomarla en
sus brazos y llevarla al hospital. En la guardia del Padilla, el hombre les
explicó a los policías que su esposa había intentado suicidarse. Pero la
Fiscalía de Instrucción de la X° Nominación, subrogada por Adriana Giannoni,
ordenó que una comisión policial se dirija al lugar del hecho en busca de
alguna prueba. Cuando los policías se presentaron en la casa de Díaz,
encontraron a su hija de 18 años terminando de limpiar la escena del disparo y
la llevaron aprehendida.
“Mi hija tiró agua para limpiar, pero no se dio
cuenta. Es la primera vez que pasa algo así”, explicó Arriola. Según su relato,
los policías “empapelaron” a la jovencita para incriminarla. “Esto tiene que
esclarecerse porque mi hija es inocente, han hecho los papeles como han
querido. Ella no tiene nada que ver”, se quejó el hombre.
La pericia
En un primer momento, los policías no consiguieron
encontrar el arma que habría utilizado Díaz para dispararse. Fuentes del caso
contaron que ningún miembro de la familia supo explicar de dónde había salido
el arma ni dónde estaba. Horas después, los policías la encontraron: era un
revólver calibre 32, que había sido envuelto con un trapo y escondido en el
fondo de la vivienda, según dijeron las fuentes.
La fiscala Giannoni, mientras tanto, ordenó que se
les practique la prueba del dermotest al esposo y a la hija de la mujer, que
continuaba internada en grave estado. Pesonal de las divisiones Criminalística
y Laboratorio realizaron esa pericia, que tiene como fin identificar restos de
pólvora en la piel para determinar si la persona en cuestión accionó un arma de
fuego en las últimas horas.
El resultado, según dijeron las fuentes, fue
sorprendente: negativo para Díaz y su esposo. A su hija, mientras tanto, le dio
positivo. Esa pericia, sumada a que la jovencita había baldeado la escena del
hecho antes de la llegada de la Policía, hizo que Giannoni la citara a declarar
y que luego pidiera su detención.
A la misma hora que la jovencita se encontraba en
Tribunales, a la espera de ser indagada por Giannoni, se conoció que su madre
había fallecido. Fue pasadas las 10 de la mañana de ayer. La fiscala pidió la
intervención del Juzgado de Menores, que finalmente ordenó el traslado de la
sospechosa al Instituto Goretti por la causa homicidio agravado por el vínculo.
Esa acusación indignó al padre de la jovencita, quien remarcó ayer que la
muchacha es madre de un bebé de nueve meses y necesita cuidarlo. “La fiscala
Giannoni me está jugando mal”, protestó el hombre.
Entre los familiares de Díaz crecía la
consternación. A lo insólito de la situación se sumaba que no tenían cobertura
social y no lograban reunir el dinero para costear el ataúd y los servicios de
sepelio. “Es injusto que tengan a una inocente detenida. Si ella es culpable,
está bien, que pague. Pero mi nieta es inocente”, insistió Nelson Díaz, el
padre de la mujer fallecida.
Respecto al origen del revólver, ni él ni su yerno supieron explicar de dónde había salido. “No sé si se la prestaron o qué. Yo nunca había visto el arma en la casa”, aseguró el esposo de la mujer.
Fuente: http://m.lagaceta.com.ar/nota/696743/policiales/acusan-jovencita-haber-asesinado-madre.html