Alumnos de tres escuelas tucumanas y uno de la Universidad
Tecnológica Nacional (UTN) participaron por primera vez de la Roboliga 2017. En
esta muestra nacional Tucumán alcanzó el tercer lugar de entre 130 equipos. Y
aunque los chicos no volvieron con premios a casa, vivieron experiencias
inolvidables que renuevan las ganas de seguir compitiendo y creando con la
robótica.
La XVIII Olimpiada Argentina de Robótica y la XVII Feria
Nacional de Proyectos Robóticos se realizó este año en San Luis y contó con la
participación de estudiantes y emprendedores de todo el país. A Tucumán la
representaron las escuelas técnicas n°4 “Juan XXIII”, la n°1 “Independencia
Argentina”, la n°1 “Rafael Marino” de Tafí Viejo; y Francisco Hernández, alumno
de Ingeniería Mecánica de la UTN.
Los prototipos autómatas lograron clasificar a la instancia
nacional luego de participar del campeonato provincial LigaBot, organizado por
el Ministerio de Educación que conduce Juan Pablo Lichtmajer.
Luchar y superarse
Todos creían que iba perder, pero “Bomtec”, el robot de la
escuela “Juan XXII”, se repuso, empujó a su adversario, logró quedar dentro del
tatami de Sumo y ganar esa contienda. En esa categoría, la de robots que luchan
y resisten con mucha fuerza, los chicos quedaron terceros.
“Este robot simboliza la actitud de empuje y de superación
de sus propios creadores”, valoró Ramiro Torres, a cargo de la Coordinación de
Educación Digital de la Provincia.
“Pensamos que nuestro robot iba a ser uno de los más simples,
comparado con los de otras provincias, pero nos sorprendimos porque trabajamos
bien y llegamos a la tercera posición”, marcó la profesora de la Juan XXIII,
Valeria de Haro. El primer lugar fue para una escuela Chaco y el segundo para
una empresa que diseña autómatas.
Nuevos amigos
Lo más importante no es ganar, sino juntar experiencia. El
profesor Emilio Murrilo de la escuela “Independencia Argentina” le dijo a sus
alumnos que “no importa en qué lugar volvieron, sino la experiencia, lo que
crecieron y qué aptitudes desarrollaron. No deben olvidar que son los primeros
campeones de la LigaBot de Tucumán y así será hasta un nuevo encuentro”.
Para el docente el intercambio con estudiantes de otras
provincias y hacer nuevos amigos fue el valor más importante de esta Roboliga.
“Fue una experiencia nueva que ayudó mucho a que los chicos sigan
desarrollándose en la robótica; conocieron a alumnos de otras provincias y lo
positivo fue que lograron e integrarse con el resto de los participantes de la
delegación de Tucumán”.
Lo mejor de la Roboliga
Charlas sobre drones, exposiciones de robótica e impresión
3D, talleres prácticos para armar robots con ladrillitos Lego, la muestra de
autos eléctricos y el turismo educativo fueron otras actividades fuera de la
competencia. “Conocimos el pueblo de La Punta y la pasamos muy bien”, resumió
Francisco Hernández, que volvió con nuevas ideas para ensayar y mejorar sobre
la protésis de brazo robótico con la que compitió.
Fuente: AT