Tras la victoria en las elecciones del Consejo Asesor de la
Magistratura, Marcelo Fajre habló sobre su nueva función.
¿Cuáles son los principales desafíos que se les presentan
una vez obtenido este triunfo?
Habiendo seguido atentamente los quehaceres del CAM en estos
últimos dos años, nuestros objetivos se centran en: 1) acelerar los proceso de
convocatoria y desarrollo de los concursos de manera tal que los mismos se resuelvan
en el menor tiempo posible; 2) ajustar todo lo relativo a transparencia,
seguridad y publicidad de los procesos concursales; 3) volver a discutir con
los otros estamentos, los criterios de calificaciones máximas en los rubros en
que se divide la consideración de los antecedentes de los concursantes; 3)
bregar por la calificación de los egresados de la Escuela Judicial, que le
sirvan como antecedentes de posgrado a los concursantes; 5) revisar presupuesto
y cupos de la Escuela Judicial; 6) participar en la redacción del Reglamento de
la ley de subrogancia, en defensa de su carácter excepcional y de aplicación
restrictiva, todo sobre la idea que su aplicación sea limita a casos
especialmente justificados y por el menor tiempo posible; 6) modificar los
plazos de duración de los examen de oposición, aumentando su duración en la
idea que el postulante goce de los tiempos necesarios mínimos para desarrollar
su examen.
En su opinión, ¿cuáles fueron los factores que determinaron
que su fórmula (Marcelo Fajre-Julieta Tejerizo) haya sido la más votada?
Entiendo que durante el proceso electoral para elegir
nuestros representantes como estamento al CAM, no se valoró, como esencial en nuestro caso, la composición
de la fórmula, sino lo que la misma representa. Hace muchos años que nuestros
nombres (que son eventuales) están precedidos por una plataforma conceptual que
venimos sosteniendo en todos los lugares donde los abogados estamos
representados.
Nuestra activa participación durante años en el Colegio de
Abogados de Tucumán, aquello que nos cupo oportunamente en la Caja de Abogados
y Procuradores de Tucumán y la importante participación que mantuvimos durante
los tres primeros períodos en el Consejo Asesor de la Magistratura,
constituyeron nuestro basamento para intentar representar al estamento en el
reciente proceso electivo.
Los abogados no votaron nombres, solamente, eligieron
trayectoria, conducta, historia y sobre todo resultados de gestión profesional.
Solamente deberá recordarse que estamos eligiendo libremente los abogados que
nos representarán al estamento en el CAM, por la sostenida lucha de nuestro
Colegio a la hora de cuestionar la reforma constitucional de 2006. Si el
proceso de nulidad por inconstitucionalidad que invocara el Colegio como
representante natural de los abogados no finalizara con el reconocimiento
judicial de que el CAM forma parte indisoluble del Poder Judicial y no del
Poder Ejecutivo, es probable que esta nota no tendría razón de ser.
Por su parte y en lo que a binomio se refiere, el nuestro
conjugaba experiencia, representación de abogados jóvenes, respeto a la
cuestión de género, independencia absoluta y actividad relacionada
exclusivamente al libre ejercicio de la profesión.
De acuerdo a su lema de campaña ¿cómo estiman recuperar el protagonismo
de los abogados?
Sólo desde el cumplimiento con el compromiso asumido
electoralmente. La presencia permanente de los abogados en el Consejo permitirá
generar el debido debate sobre la temática que mencionada en la primera
pregunta. Aún recordando que somos uno de seis representantes, el compromiso es
modificar, en cuanto fuere necesario, y coadyuvar sobre los aciertos, en
relación a las decisión del instituto constitucional.
¿Qué opinión le merece la participación de los abogados
matriculados en estas elecciones?
Ejemplar. Siempre se habla del divorcio entre la sociedad y
la justicia. De igual manera la brecha entre la política judicial y los
principios que defienden los abogados de libre ejercicio se ha ahondado
significativamente en los últimos años. El nivel de participación del estamento
en el reciente proceso electoral nos está indicando una revaloración de los
colegas sobre las funciones que constitucionalmente le corresponden al CAM, expresado ello en el deseo de participar. Ahora bien, esa
preocupación de los abogados de pasillo no se agota en el cuarto oscuro. Les
corresponderá ahora vincularse directamente con sus representantes, a los
efectos que, a través de los mismos, se exponga la visión del profesional
frente al CAM, como asimismo y por igual mecanismo, tengan un aceitado
conocimiento de las resoluciones y determinación que el Instituto genera,
vinculados al proceso de selección de jueces y formación de posgrado de los
abogados del foro. Fuente: Lex Digital.
Fuente: Lex Digital