Este material, degrada uno de los principales causantes de
polución en agua superficial y subterránea.
Un grupo de científicos del Centro de Investigación y
Tecnología Química (CITeQ, CONICET-UTN) buscan, a través de la utilización del
sol, poder subsanar las aguas contaminadas.
El grupo integrado por Griselda Eimer, Sandra Casuscelli
-investigadoras principales del CONICET-, Verónica Elías –investigadora adjunta
del CONICET- y Pablo Ochoa Rodríguez -becario doctoral del CONICET- logró
sintetizar de manera económica y eficiente un material que resulta prometedor para su aplicación bajo
luz solar, degradando residuos de la industria textil resistentes a los
tratamientos tradicionales.
Crearon un material ya conocido como es el oxido de titanio,
“pero a través de un proceso de síntesis que podría absorber luz solar”, el
cual genera reacciones químicas que proceden a la degradación y mineralización
de los contaminantes.
Cabe destacar que los principales causantes de contaminar el
agua son “la industria textil, imprentas, curtiembres, pesticidas, agroquímicos
y los llamados emergentes que incluyen fármacos”. Este material, puede degradar
residuos de la industria textil.
Al recibir energía radiante, los fotocatalizadores, dan
lugar a la formación de moléculas portadoras de carga eléctrica que reaccionan
con el agua y el oxígeno del medio en el que se encuentran generando especies,
llamadas radicalarias.
“Estas poseen un elevado poder oxidante y son capaces de
atacar a los contaminantes orgánicos promoviendo su degradación y mineralización,
o sea, disminuir la concentración del compuesto orgánico y a su vez convertirlo
a dióxido de carbono y agua”, explican los científicos.
“Los principales inconvenientes están asociados a que se
activa sólo con radiación UV, por lo que no hace un uso eficiente de la
radiación solar, además de la muy baja área específica que posee, que disminuye
aún más en suspensión acuosa porque se aglomeran sus partículas”, aseguran los
investigadores.
Concluyen que “este es un primer paso para generar una
potencial herramienta eficaz, económica y amigable con el medio ambiente para
remediar aguas contaminadas como resultado de procesos industriales. Cuando el
material tenga la respuesta óptima a la luz solar, podría utilizarse en una
aplicación a mayor escala en el tratamiento de efluentes antes de descargarlos
a los cursos de agua y evitar así su contaminación, aprovechando la luz del
sol”.
Fuente: Abogados Tucumán