Una abogada tucumana presentó un pedido de extradición ante
la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Ministerio de Relaciones
Exteriores de la Nación para proteger a una ciudadana argentina condenada a 20
años de prisión en la República del Perú.
En el marco de la cobertura periodística que todas las
semanas realiza Abogados Tucumán, un periodista de la redacción entrevistó a la
letrada, Aurora Díaz Argañaráz, que explicó que tomó conocimiento del caso
durante un viaje turístico que la llevó por Perú en donde conoció el caso a través
de una representante del Instituto Nacional Penitenciario del Perú que le contó
de la situación de una joven argentina,
víctima de violencia de género por parte de su pareja – un peligroso
delincuente- que fue condenada con sólo 19 años por ser partícipe de un triple
homicidio.
Díaz Argañaráz dijo que, tras conocer situación de la
argentina, fue a la Cárcel de San Martin Socabaya, un moderno penal que, a
pesar de sus correctas instalaciones sufre del problema de hacinamiento, con
una capacidad de 500 personas, hoy está ocupada por 2.000 internos.
La abogada contó que la joven, llamada Fabiana Carmona, hoy
tiene 23 años y fue condenada hace cuatro años. “Tiene dos pequeñas en
Argentina que están al cuidado de su madre. Una de las hijas necesita un
trasplante de riñón y la otra es discapacitada. Es una familia muy humilde. La
abuela no puede cuidar a sus nietas y las niñas no tienen contacto alguno con
su madre”, contó la letrada que dijo que lamentablemente la mujer, fruto de su
juventud, “estaba obligada a hacer determinadas cosas porque no podía negarse”.
Carmona, al momento de ser detenida estaba sola en Perú. “Fue
condenada sin un correcto asesoramiento jurídico. Asustada y sin saber cómo debía
hacer su declaración. Quizás si hubiera estado debidamente asistida, tal vez
hubiera tenido una pena más benévola. Los jueces no entendieron la idiosincrasia argentina. La
justicia peruana es más dura con sus sentencias que aquí”.
Y dijo: “Lo que más me conmueve es que esta mujer tiene dos
niñas, documentadas por el estado Argentino. Ambas con problemas de salud y
viven con su abuela en Buenos Aires. Solamente una vez el consulado argentino
se hizo presente para llevarle ropa. No puede recibir visitas familiares fruto
de la distancia. Creo que la pena de Carmona la debería pagar solamente ella,
no sus hijas y su madre”.
Díaz Argañaráz dijo que se comprometió con la joven a hacer
llegar una actuación a las autoridades argentinas para que a través de la Ley
de Reciprocidad entre Perú y Argentina, y recurriendo a la Comisión Nacional de
Derechos Humanos se ponga en consideración al Ministerio de Relaciones
Exteriores para que realice el trámite de extradición para que se pueda cumplir
su pena en nuestro país y así tener mayor contacto con sus hijas.
“Es un caso muy complejo porque es muy joven. Tiene rasgos
muy diferentes al resto de las internas y está sufriendo mucho. Hablemos de
humanidad, no de errores. Pensemos en sus hijas que necesitan de su mamá y esa
abuela que necesita ayuda. Quizás esta chica pueda donar un riñón a su pequeña
que está sufriendo”, finalizó.
Fuente: Abogados Tucumán
