“Quiero volver a casa”, la súplica de la mujer de 87 años
preocupa a sus familiares. Sus hijos denuncian que la construcción no cumple
las reglamentaciones municipales.
Una mujer de 87 años tuvo que dejar su casa luego de que la obra de un edificio provocara graves daños a su vivienda ubicada en la cuadra de calle San Lorenzo 900. Según asegura Gabriela Robín, hija de la anciana, los propietarios del edificio colindante nunca atendieron los reclamos de su madre y denunció que la Municipalidad de San Miguel de Tucumán no cumplió con la inspección del emprendimiento inmobiliario.
Robín contó que la anciana tuvo que dejar su casa a causa de
los constantes derrumbes que la hicieron inhabitable. Según lo señalado por la
denunciante, la construcción no contaría con las habilitaciones necesarias.
La vecina capitalina expresó: “decidieron levantar la obra justo al lado de la casa de mi madre (87 años). Un edificio que va por
el quinto piso y que nunca jamás estuvo autorizado por ningún ente de contralor...
nunca se presentó un plano en ningún lado y sólo se conoce la vista gorda de
inspectores de Catastro y demás entes que debieran velar por los intereses de
la población”.
Súplica: “Quiero volver a casa”
Robín afirmó que, como la madre no puede vivir allí, tuvo
que evacuarla contra de su voluntad porque “no es fácil abandonar lo tuyo a esa
edad. La ancianidad no le permite comprender y sólo atina a decir ‘quiero volver
a casa’”.
Y exigió: “Quiero que todos los responsables de semejante
daño respondan como es debido. La obra sigue a pesar que hace dos meses venimos
denunciando. La única diferencia es que ponen candado afuera, mientras adentro
trabajan, y así no es clausurada”.
La hija de la damnificada afirma que todos los días caen
escombros y proyectiles a la vivienda. En las imágenes compartidas por la
familia, se observa cómo andamios y chapas cuelgan sobre el terreno de la
vivienda de la mujer.
La Municipalidad brilla por su ausencia
En un pedido de informes formulado por familiares a fines
de febrero a la Dirección General de Catastro y Edificación de la Municipalidad
de San Miguel de Tucumán, y dirigido a su titular, Elena Forgas, otras de las
hijas de la mujer, Mónica Susana Robín, denuncia “los daños ocasionados por la
obra que se realiza en el lindero vecino…, solicitando la inmediata suspensión
de la misma en razón de que mi inmueble… presenta riesgos de derrumbes y
agrietamientos estructurales extremadamente peligrosos y la aplicación de las
sanciones correspondientes para todas las partes integrantes de la construcción
de la mencionada obra”.
Entre otras razones, dice el documento compartido con Abogados Tucumán, “los daños padecidos por la usufructuaria, los perjuicios a la estructura del inmueble; los constantes atropellos padecidos por parte de quienes llevan delante de la obra en el fundo vecino (trabajan desde mi techo, utilizan como depósito mi inmueble, arrojan proyectiles de gran peligrosidad en mi propiedad, etc); las aperturas que obran en la medianera, etc, justifican su inmediata intervención, en su carácter de autoridad de control y aplicación”.
En el escrito se lee que ante una consulta en Mesa de entradas de la Dirección de Catastro de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán se informa que el único trámite registrado ante esa repartición es una Mensura realizada por expte. Nº 141.135/14 del año 2014; y que no existe presentación de anteproyecto ni de proyecto de obra por lo que dicha construcción estaría siendo realizada sin autorización alguna, de manera clandestina y sin las “previsiones especiales en forma de juntas verticales para prevenir la distorsión y el agrietamiento entre la vieja y la nueva estructura” (M.J: Tomlinson “Cimentaciones. Diseño y Construcción”, Ed. Trillas, 1996, pág. 79). (SIC).
Fuente: Abogados Tucumán
