La Corte Suprema aclaró los alances de la acordada 4, que le negó la habilitación al tribunal oral que iba a juzgar a Cristina Kirchner y que generó críticas del Gobierno.
El máximo tribunal ratificó que jueces ordinarios no pueden ser convertidos en federales sin acuerdo del Senado, pero permitió que quienes fueron trasladados así sigan en sus cargos hasta que "concluya el procedimiento constitucional previsto para la cobertura de los cargos respectivos".
Esta decisión surgió tras dos consultas, una del Consejo de la Magistratura y otra del Ministerio de Justicia, que habían pedido que se precisaran las "consecuencias" de la acordada 4.
Precisó además que las decisiones que tomaron quienes fueron designados así son válidas. Eso, para evitar someter a los litigantes a "una suerte de retrogradación del proceso", afirmó la Corte.
Además, sostuvo que es válido trasladar a jueces de igual jerarquía de un tribunal ordinario a otro ordinario así como de un federal a otro federal.
El caso le permite también seguir en su nuevo cargo al camarista Leopoldo Bruglia, que integraba el Tribunal Oral Federal N° 4, pero que fue trasladado a la Cámara Federal.
La acordada fue firmada por los jueces Ricardo Lorenzetti, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda, los mismos que habían sostenido que no podría convertirse a jueces ordinarios en federales.
En cuanto al tribunal que iba a juzgar a Cristina Kirchner y que la Corte se negó a habilitar, los jueces dispusieron que "deberá continuar en pleno funcionamiento" como tribunal ordinario, dado que su traslado no fue válido.
Fuente: iprofesional.com