El empresario y heredero de un fortuna millonaria se convirtió en el
líder de un pequeño partido que prometió cambiar la vida de los argentinos.
El empresario Mauricio
Macri cumplirá
hoy el sueño que acarició desde que dejó la presidencia de Boca para poner un
pie en la política: asumir como presidente de la Nación.
La
asunción de Macri pondrá fin a 12 años de gobiernos kirchneristas y su llegada
al poder representará un giro hacia la derecha por parte de la política
argentina.
El fútbol
catapultó a Macri a la política. Y la gestión del líder del partido de
centroderecha PRO como jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires durante
ocho años fue el trampolín en la carrera hacia la Presidencia.
El nuevo
mandatario, un ingeniero de 56 años, tuvo una temprana pero intensa experiencia
en la actividad privada como ejecutivo de varias empresas de uno de los
principales grupos económicos del país, Socma, bajo el ala de su padre Franco Macri.
Y con la
popularidad que le dio su exitosa gestión entre 1995 y 2008 como presidente de
Boca se lanzó a conquistar la capital argentina.
El camino
no fue, sin embargo, tan sencillo porque perdió en las primeras elecciones a
las que se presentó en 2003 como candidato a alcalde porteño por el partido
Compromiso por el Cambio.
Entre
medio fue elegido diputado nacional, con un criticado paso por el Parlamento;
fundó en 2005 el partido PRO y debió esperar hasta 2007 para ganar por fin las
elecciones para jefe de Gobierno porteño. Cuatro años más tarde obtuvo un
segundo mandato, a lo largo del cual consolidó su candidatura presidencial.
Macri nació
el 8 de febrero de 1959 en la localidad bonaerense de Tandil, en el seno de una
familia de inmigrantes que tejió una fortuna en el sector industrial y de la
construcción. Fue a un exclusivo colegio inglés de la zona norte de las afueras
de Buenos Aires, se graduó como ingeniero civil en la Universidad Católica
Argentina y amplió su formación en centros de estudios estadounidenses.
Su padre
es el ítalo-argentino Franco Macri, quien a los 85 años es reconocido tanto
como uno de los empresarios más ricos del país como por su buena relación con
distintos gobiernos peronistas. Esas buenas relaciones son una de las grandes
espinas del candidato del PRO. "En él conviven dos personas, una que me
ama y la otra que me boicotea", confesó recientemente el político.
Mauricio
Macri vivió una de sus peores pesadillas en 1991, cuando estuvo secuestrado
durante 12 días y recuperó su libertad tras el pago de un rescate millonario.
Fue una experiencia traumática de la que no suele hablar, pero que lo marcó
para el resto de su vida.
Se casó
en terceras nupcias con Juliana Awada, la diseñadora de modas que lo
"embrujó de amor" y con quien tuvo a su cuarto hijo, la pequeña
Antonia.
A la hora de definir su ideología, Macri prefiere proclamarse como
"un emergente de la crisis de 2001, un desarrollista moderno del siglo
XXI", según declaró a la agencia DPA.
"Creemos
en los valores que representa la justicia social (una de las banderas del
peronismo) como creemos en los valores republicanos que ha impulsado siempre el
radicalismo y todas las defensas de las libertades que sentimos representar
desde el PRO", expresó.
El
político, que llegó a la Casa Rosada procesado en la Justicia por supuestas
escuchas ilegales, basó su campaña en el lema: "pobreza cero, lucha contra
el narcotráfico y la unión de los argentinos". Aspira a establecer reglas
de juego claras para atraer nuevas inversiones y profundizar las relaciones con
socios estratégicos como Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea, después de
12 años en que el kirchnerismo priorizó los vínculos con países como Venezuela,
Rusia y China.
Su
vicepresidenta, Gabriela Michetti, es una antigua socia política de Macri en el
PRO. La política, de 50 años, fue diputada, senadora y vicejefa de Gobierno de
Buenos Aires. Amiga personal del papa Francisco, el argentino Jorge Mario
Bergoglio, se manifestó varias veces en contra del matrimonio igualitario y la
adopción por parte de parejas del mismo sexo. Un grave accidente
automovilístico que sufrió en 1994 la obligó a movilizarse desde entonces en
silla de ruedas.
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/664261/politica/de-bombonera-casa-rosada-camino-macri-presidencia.html