La Corte Suprema de Corrientes ratificó la condena de un
sacerdote por abuso sexual simple de una menor, a pesar de que originalmente
había sido acusado de corrupción de menores.
En los autos "A. C. R. s/ corrupción de menores
agravada por la edad de la victima -capital- expte. N° 9694 del T.O.P. N°
2", el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Corrientes
ratificó la condena contra un sacerdote por abuso sexual simple de una menor.
Los miembros de la Corte confirmaron la sentencia que
condenó al párroco a la pena de 12 años de prisión por el delito de abuso
sexual simple, gravemente ultrajante, agravado por su condición de Ministro de
Culto.
La niña abusada era hija de una mujer amiga del cura y los
hechos ocurrieron entre fines de 2008 y mediados de 2009, en reiteradas
oportunidades,mientras el condenado estuvo a cargo de la parroquia Nuestra
Señora del Perpetuo Socorro de Corrientes.
Los jueces resaltaron que "se tuvo por acreditados los
hechos, que se complementaban con la declaración testimonial prestada por la
psicóloga particular que asistió a la niña para un tratamiento terapéutico, que
contemplaba entrevistas de donde surge la existencia de tocamientos del
imputado a la víctima como se describieron en la pieza acusatoria".
En esa línea, los magistrados añadieron que se confirmó
"la veracidad de los episodios vividos por la niña, a lo que se sumó la
entrevista a la menor en Cámara Gessell, que aporta otros elementos que
contribuyen a que se tenga por acreditado el hecho que fundamenta la
sentencia".
La niña abusada era hija de una mujer amiga del cura y los
hechos ocurrieron entre fines de 2008 y mediados de 2009, en reiteradas oportunidades,mientras
el condenado estuvo a cargo de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
de Corrientes.
Según las declaraciones durante el juicio, la madre de la
niña forjó una amistad con el religioso luego de divorciarse y acudir a la
iglesia en busca de una contención, tras lo cual, el imputado comenzó a
frecuentar la casa de la familia y a sus integrantes.
Asimismo, durante el proceso judicial el fiscal Gustavo
Schmitt pidió que la acusación pasara de corrupción de menores a abuso sexual gravemente
ultrajante por participación de un religioso.
Finalmente, el Máximo Tribunal provincial condenó al cura a
12 años de prisión efectiva.
Fuente: Abogados Tucumàn