Los 37.000 vehículos que operan en la Ciudad deberán adoptar
nuevas tecnologías para continuar brindando servicios. Detalles de la
readecuación
Mientras el proceso de normalización de Uber sigue su marcha
inexorable tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia que legaliza la actividad,
los taxistas deberán acomodarse no sólo a esta competencia sino también a
nuevas normativas para poder seguir brindando sus servicios.
Los cambios se darán, más que nada en el ámbito de la Ciudad
de Buenos Aires, donde el gobierno que dirige Horacio Rodríguez Larreta está
imponiendo reglas más restrictivas.
De hecho, la renovación llega en un momento poco propicio,
con una caída de los viajes de casi el 30%, aumentos en todos los costos y una
fuerte baja en el precio de la licencia que, de los $280.000 que costaba hace
un año atrás, ahora se paga cerca de los $140.000.
A pesar de la inflación, el último aumento fue en marzo
pasado, cuando la ficha pasó a costar $3,26, con una bajada de bandera de
$32,60 que equivale a 10 fichas. En el caso de la nocturna, cuesta $3,91 y la
bajada de bandera $39,10.
En este contexto, los taxistas tendrán ahora cerca de un año
para adecuarse a nuevas disposiciones que está lanzando el gobierno porteño con
el objetivo de agilizar la actividad. La iniciativa se ha bautizado como Plan
de Modernización de Taxis y, entre sus aspectos más importantes, obligará a
ofrecer el pago con tarjetas de crédito y débito, además del uso de
aplicaciones móviles.
Fuente: Abogados Tucuman