El fiscal especializado en Robos y Hurtos, Diego López
Avila, se refirió a la investigación que se llevó adelante para concretar el
allanamiento del desarmadero de calle San Miguel al 900. Admitió que la misma
se inició de oficio. Reconoció: “Teníamos cierta información. Estábamos
trabajando otras causas. Ya se habían hecho seis allanamientos de los cuales se
obtuvo cuantioso material importante para seguir ahondando en las
investigaciones que se estaban practicando y en función de esto es que llegamos
al domicilio de San Miguel al 900. Hasta ahora se van extrayendo 26 motos que
están armadas, a la vez hay motores de los cuales se han detectado con informe
de domino, que son robos recientes, de fecha de septiembre de este año y
seguimos trabajando con otra información que nos llegó hoy”.
Dijo además que “La disposición del Ministerio Fiscal es que
se trabaje por un lado en cuanto a los presos, en cada uno de los hechos que se
van suscitando día a día con aprehendidos y por otro lado hay un equipo de
trabajo que está constantemente buscando la interconexión entre las actividades
delictivas y las modalidades delictivas. En función de eso se realizan tareas
de inteligencia que se le va encomendando al personal policial a los fines de
ir ahondando las investigaciones y tratar de determinar este tipo de
organizaciones delictivas. La concentración de información en cuatro fiscalías
a través de un departamento integrado por ex policías que están formando parte
del Equito Científico de Informaciones Fiscales (ECIF) son lo que están
interconectando los datos y de esa manera vamos tratando de acumular las
causas, tratar de encontrar conexiones con modalidades delictivas o por
cantidad de intervinientes a través de tecnología que se está sumando de a
poco”.
Fuente: Abogados Tucumán