Garantizar la provisión de agua potable para más de la mitad
de los usuarios de San Miguel de Tucumán. Esta es la misión que llevan adelante
cada día operarios de la Sociedad Aguas del Tucumán en la Planta Potabilizadora
de Agua El Cadillal que trabaja a destajo en el chequeo del proceso productivo
con el mantenimiento de bombas, acueductos y filtros de cara a la temporada
veraniega que se avecina.
Además, durante cada jornada, el predio es visitado por
escolares de toda la provincia que aprenden del proceso de tratamiento por el
cual se asegura la salubridad del líquido vital para los tucumanos.
SAT-Cadillal-agua-LS-8El jefe de la Planta, Fernando
Robledo, contó que, camino a la temporada estival, la empresa realiza tareas de
optimización del acueducto y de todo el proceso de tratamiento.
“Trabajamos en la optimización de captación en la toma
flotante del dique Celestino Gelsi. Se hace reparaciones y puesta a punto de
los equipos de bombeo eléctrico”, comentó.
Con respecto a los procesos que periódicamente realiza la
planta, dijo que consiste en el desarenado, coagulación, flojulación,
decantación, filtración y desinfección del líquido. “Se hace un relevamiento
para garantizar la eficiencia de cada uno de los procesos para posibilitar la
producción”, expresó.
Además explicó que cada 24 horas se realizan tareas de
limpieza de los 16 filtros que tiene la planta que son utilizados para la
eliminación de la mayor cantidad de partículas en suspensión que hayan pasado
el proceso de decantación a través de una carrera de filtrado a base de arena que
abarca un período de 16 a 24 horas.
Tratamiento del agua en números
7.800 m3 por hora procesa la planta.
6.900 m3 por hora son destinados al consumo domiciliario en
Capital.
La mitad de los usuarios de San Miguel de Tucumán consumen
agua purificada de El Cadillal.
30 operarios de la SAT trabajan las 24 horas en turnos rotativos.
La SAT brinda salud a los tucumanos
Luis Valdés, operario de la Guardia Rotativa de Tratamiento,
que desde hace 33 años se desempeña en la empresa, contó que trabaja como
encargado de la toma flotante donde se capta agua de superficie para su
posterior tratamiento.
“Mi trabajo es muy satisfactorio porque permite brindar
salud e higiene para toda la provincia. Muchas veces vemos que la gente
derrocha el agua, lava los autos con mangueras o deja correr el agua del caño.
Sería bueno que los vecinos tengan una cultura del uso del agua para que todos
puedan recibirla en sus casas”, señaló el obrero.
Educación ambiental
Robledo explicó que todos el año las instalaciones ubicadas
cerca de los ríos Salí y Loro son visitadas por escolares tucumanos que son
concientizados en la importancia de cuidar un recurso natural que no es
infinito.
“Creamos una conciencia hídrica de consumo y promovemos los
hábitos de usos de agua, focalizando la enseñanza fundamentalmente en los
niños. Para ello, es destinado personal capacitado de Laboratorio que está
encargado de brindar las charlas”, comentó.
Durante la jornada, recorrieron la planta un grupo de escolares
de la Capital. Allí estaba la rectora de
la Escuela Integral Argentino Hebreo Independencia, Gladys Guaráz, que contó
que coordina a jóvenes de primer año durante salidas educativas y viajes de
estudio para conocer Tucumán y el resto de las provincias y regiones
argentinas.
“En esta oportunidad, decidimos conocer el sector norte
provincial. Tuvimos la posibilidad de aprender el proceso productivo del agua y
todos sus mecanismos. Descubrir con otra mirada el contexto natural y los
procesos tecnológicos por el cual podemos tener agua potable al abrir el
grifo”, dijo, al tiempo que remarcó que la atención de la SAT para los
visitantes fue satisfactoria.
El alumno, Hernán Katz, destacó el valor de cuidar el agua:
“El ser humano necesita agua para vivir y el ambiente tan verde que tenemos
alrededor de Tucumán se produce gracias a este recurso”.
Lucía Muler, estudiante de 13 años, expresó que nunca había
visto todos los procesos de tratamiento del agua que son necesarios para que el
líquido llegue a los hogares. “Estos conocimientos servirán para hacer una guía
específica de las distintas zonas de
Tucumán”, declaró.
El alumno, Tzión Cunio, junto a su compañera Bárbara Zang,
contó: “Me pareció muy interesante porque son cosas que no se ven todos los
días. La escuela nos enseña a cuidar el medio ambiente y creo que este recurso
tiene que ser protegido”.
Fuente: Abogados Tucumán