Interna no cesa, aunque no habrá
movimientos en la presidencia. Dardos que llegarán con próximas sentencias en
carpeta. Primer efecto: luz verde para aval a Ramos Padilla. Señal a favor de municipios.
La Corte Suprema decidió salir a
enviar una serie de mensajes “ordenadores” con destino a distintos despachos,
del Gobierno y del sistema político y judicial. Algunos tendrán formato de
declaraciones públicas -como las que ya hizo el juez Horacio Rosatti- y otras
estarán contenidas en los fallos que prepara dentro (y fuera) de su cronograma
de sentencias. La intención, consensuada con la mayoría de los supremos, será
comenzar a completar “vacíos” que existen en la práctica y que se han cristalizado
en tensiones constantes entre la Casa Rosada, el Poder Legislativo y el Poder
Judicial, con eje en los convulsionados tribunales de Comodoro Py. Un detalle
no menor para la interna de la Corte: pese a los esfuerzos de Carlos
Rosenkrantz de tentar al destino sobre su continuidad en la presidencia del
máximo Tribunal, no existe en el cuarto piso del Palacio de Tribunales voluntad
alguna para removerlo del cargo, más allá de alguna jugada individual para
continuar esmerilándolo. En el Gobierno piensan con resignación: si Mauricio
Macri logra la reelección, impulsará una ampliación del Tribunal. De eso se
habla en despachos oficiales ante un escenario que se asoma adverso y sin
chances de revertirse.
La semana pascual tendrá un hito
en el checklist de fallos programados: el caso “Farfán”. Se trata de una causa
originada en la Justicia de Jujuy, en la que a dirigentes sindicales vinculados
a Carlos “Perro” Santillán fueron excarcelados bajo la exigencia de no volver a
asistir a manifestaciones públicas que incluían asambleas o reuniones de
trabajadores. La decisión de primera instancia impactó en Roberto Urzagasti,
Justo Pastor Leguizamón, Pilar Magdalena Ruiz y Ariel Marcelo Gutiérrez que
incluyó el curioso criterio de libertad con restricciones. La Cámara de Apelaciones
avaló la resolución y el caso escaló al Superior Tribunal de Justicia de la
provincia que desechó la apelación por unos incidentes ocurridos en 2014. La
decisión mayoritaria de la Corte apunta a desbaratar el exótico antecedente que
impondría el criterio de excarcelación “condicionada” a libertades individuales
que impuso la Justicia jujeña, vapuleada ya por su permeabilidad al poder
político provincial.
El segundo ítem que se enlista en
la interna es el llamado a audiencias públicas por las tasas municipales que
las comunas reciben de las petroleras que operan estaciones de servicio en sus
distritos. Lo llamativo del caso es que el recurso de queja cobró un impulso
inusitado hasta convertirse en una exposición prevista para el 29 de mayo y el 6
de junio en formato de audiencias públicas donde tomarán parte 40 municipios de
amplio pelaje ideológico para defender lo que representa casi el 35% de su
recaudación bajo concepto de tasas. Sobre la hora, Rosenkrantz se excusó tras
recordar que representó como abogado a una de las empresas involucradas en el
litigio. En condiciones normales, la apelación hubiese sido desestimada por la
Corte por inadmisible, “un 280”. Su crecimiento implicará un efecto político
potenciador de los municipios y una puesta en escena que impactará en las
petroleras y en intendentes que podrían estar a tiro de triunfo revalorizados
más allá de su color político. Los habrá kirchneristas, macristas y “eternos”
protagonizando la defensa de sus “cajas”. En la Corte aguardaban la reacción de
Rosenkrantz porque su permanencia en la resolución del conflicto en el caso
“Esso vs. Quilmes” (Ahora Axion) enfilaba hacia un nuevo escándalo. Mucho mayor
que los ecos de la fotografía el presidente del máximo tribunal en la fiesta de
casamiento de la hija del operador judicial Fabián “Pepín” Rodríguez Simón.
Su presencia en el evento junto a
la “mesa judicial” del Gobierno y su futuro “road show” en busca de inversiones
junto a la plana mayor del oficialismo motivaron el comentario sobre un eventual
intento de forzar una destitución por parte de sus pares. No va a ocurrir a
corto plazo. Quienes entienden el actual funcionamiento de la Corte interpretan
que no hay motivo para cambiar la cúpula. Los fallos que quiere la mayoría
saldrán de todas maneras y ya no hay interés por encaramarse a la cabeza de una
“diluida” presidencia. Las declaraciones de Rosatti fulminaron como un rayo la
actualidad de Comodoro Py y repercutieron de forma indirecta sobre Carlos
Stornelli y su cada vez más solitaria rebeldía a comparecer ante el juez de
Dolores Alejo Ramos Padilla. Primer efecto del mensaje político: La Cámara
Federal de Mar del Plata interpretó los dichos del juez como un semáforo en
verde para avanzar en la dirección de un fallo inminente que respalde a Ramos
Padilla al frente de la investigación por espionaje ilegal que sigue en su
juzgado. A espaldas de Stornelli, muchos “federales” hicieron llegar su
beneplácito con las palabras públicas del juez y las leyeron como un factor
ordenador ante la inocultable anomia que se adueñó de los tribunales de Retiro.
Llegarán más mensajes que impactarán como dardos, e irán más allá del Poder
Judicial, colándose en el calendario electoral y en la siempre estratégica
provincia de Buenos Aires con la visibilidad que adquirirán los municipios por
este caso.
Con menos diplomacia y altas
dosis de sarcasmo, la interna en la Corte no aflojó: los altercados luego del
discurso de apertura del año judicial motivaron una descripción cruel de una
supuesta dualidad en la actitud de Rosenkrantz entre su postura pública y
dentro de las paredes de la Corte. A sus espaldas bautizaron ese momento como
el nacimiento de los “mellizos” Carlos y Fernando, en alusión al primer y
segundo nombre del titular de la Corte.
ambito
Fuente: ambito.com