Diego se
arrojó desde el quinto piso del edificio donde vivía con su familia, y escribió
una carta de despedida que dejó al lado de su juguete favorito
"Yo estaba levantada, pero no me enteré de que
se había movido de la habitación. Yo... miré y vi las zapatillas en el suelo,
con lo cual no pensé que él se había levantado, porque yo le tenía que dar unos
temas de repaso de Naturales y Sociales. Entonces, cuando me di cuenta, me metí
en la habitación, no le vi y le busqué como loca por toda la casa y vi, en el
fondo de la cocina, la mampara abierta, me acerqué y... Con la oscuridad vi su sombra, en el suelo", relató
Carmen la madre del joven de 11 años a El Mundo.
La carta de despedida la había dejado junto a
Lucho, un muñeco de Los Lunnis, una serie de televisión
infantil de marionetas que se emite en España, en la que saludaba a su familia y pedía que
algún día puedieran odiarlo "un poquito menos", por la decisión que
tomó.
Los hechos sucedieron el pasado 14 de octubre y a
pesar de las últimas palabras del niño en la que hacía referencia a su escuela
Nuestra Señora de los Ángeles, en el barrio de Villaverde (Madrid), la Policía
descartó que se tratara de un caso de bullying,
y la juez de Instrucción 1 de Leganés se dispone a archivar la causa.
En esa misma institución religiosa, María, una alumna, había intentado suicidarse en 2010. "Los profesores
dejaban que otras niñas me pegaran porque decían que eso me haría más
fuerte", le contó la niña a El Mundo en
ese entonces.
"Sólo le pedimos a la magistrada que se ponga en nuestro
lugar y que, al menos, investigue hasta el final", exigió la madre.
Por parte, Manuel, el padre de Diego, denunció que "en ese colegio están pasando cosas raras y, al menos, hay
que investigarlo".
Los forenses realizaron exámenes en el cuerpo del
niño para saber si fue víctima de abusos sexuales, "y, sin embargo, esas
muestras no han sido analizadas jamás", afirmó Robinson Guerrero, el
abogado de la familia.
"No soportaba el colegio, la presión que tenía
allí. En los últimos tiempos nada más que decía: 'Mamita, yo no quiero
ir al colegio'", contó la madre, quien le decía: "Pero hijo, si eres
muy buen estudiante", y él respondía "sí, pero no, no, no".
Esa situación, explica Carmen, sucedió en varias
oportunidades, pero nunca lograban que el niño les cuente qué era lo que
sucedía en el colegio.
A continuación, la carta de
despedida de Diego:
"Papá, mamá, estos 11 años que llevo con vosotros han sido
muy buenos y nunca los olvidaré, como nunca os olvidaré a vosotros. Papá, tú me
has enseñado a ser buena persona y a cumplir las promesas, además, has jugado
muchísimo conmigo. Mamá, tú me has cuidado muchísimo y me has llevado a muchos
sitios. Los dos sois increíbles, pero juntos sois los mejores padres del mundo.
Tata, tú has aguantado muchas cosas por mí y por papá, te estoy muy agradecido
y te quiero mucho. Abuelo, tú siempre has sido muy generoso conmigo y te has
preocupado por mí. Te quiero mucho. Lolo, tú me has ayudado mucho con mis
deberes y me has tratado bien. Te deseo suerte para que puedas ver a Eli. Os
digo esto porque yo no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir.
Por favor espero que algún día podáis odiarme un poquito menos. Os pido que no
os separéis papá y mamá, sólo viéndoos juntos y felices yo seré feliz. Os
echaré de menos y espero que un día podamos volver a vernos en el cielo. Bueno,
me despido para siempre. Firmado Diego. Ah, una cosa, espero que encuentres
trabajo muy pronto Tata. Diego González".
Fuente: http://www.infobae.com/2016/01/20/1784218-espana-un-nino-11-anos-se-suicido-no-soportar-ir-al-colegio