
Por su edad, no podía jugar con
sus compañeros varones, pero logró un cambio en una liga de Santa Fe
Uno de los casos que tomaron
mayor relevancia a la hora de explicar la desigualdad entre hombres y mujeres
en el ámbito del fútbol fue el de Candelaria Cabrera, que a sus 8 años se
enteró de que no podría continuar jugando con sus compañeros varones en Huracán
de Chabás, el equipo de esa localidad santafesina.
Ocurrió en julio pasado, cuando
los directivos del club pusieron en conocimiento a Rosana Noriega, la madre de
Candelaria Cabrera, de que estaban prohibidas las formaciones mixtas desde esa
edad y en esa localidad no había equipos de mujeres para que su hija pudiera
seguir en el equipo, como venía haciendo, de lateral por izquierda.
Tal fue la indignación de la
madre que decidió hacer un descargo por medio de una publicación en las redes
sociales, que se hizo viral y recolectó el apoyo de muchas mujeres deportistas
que afrontaron distintas dificultades para integrarse en sus respectivas
disciplinas.
El reclamo escaló hasta que la
Liga Casildense de Fútbol, a la que pertenece el equipo de Huracán de Chabás,
decidió durante una asamblea que abrirían un departamento de fútbol femenino y
que a Candelaria la iban a fichar como jugadora. En septiembre próximo,
Candelaria cumplirá nueve años y hasta los 12 podrá jugar con sus compañeros en
un equipo mixto, aunque cuando termine la categoría infantil deberá competir
solamente con mujeres.
"Los equipos de la liga
están llamando mujeres a entrenar, las buscan, tienen un espacio más grande.
Esto es cultural. En todos los ámbitos dicen que una mujer es buena, pero... Siempre
hay un pero", reflexionó la madre de la jugadora infantil entre señales de
indignación.
Cuando Rosana Noriega ve a
Candelaria en la cancha de fútbol no lo puede creer. La percibe suelta,
haciendo lo que le gusta, desprovista de preocupaciones. "¿Qué es lo raro
de que esté jugando, mamá?", le pregunta la chica a veces. Y ahí se da
cuenta. Su hija está feliz y sabe que el camino será largo. El sueño de
Candelaria es jugar en Boca Juniors, dedicarse de lleno al fútbol profesional.
"Espero que comprendan que
el fútbol es un deporte más, que no distingue de género", opina Rosana
Noriega mientras piensa en su hija, que ahora hace lo que la apasiona.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/candelaria-cabrera-un-ejemplo-del-esfuerzo-personal-para-perseguir-suenos-deportivos-nid2256343