La vida de Willy Ruiz cambió el
día que sufrió un infarto cerebral. Al despertar del coma, el mundo que él
había conocido era territorio hostil. Cinco años después ha creado la
aplicación Mapcesible
El ACV de Willy Ruiz llegó en
plena presentación de iPhone, IPad y IPod. "Me fui con las botas
puestas", bromea. La vida del jefe de marketing de Apple en España durante
10 años cambió aquella mañana de 2013: "Todo iba muy deprisa, se paró, y
todo empezó a ir muy despacio", recuerda. Estuvo en coma y cuando despertó
el mundo que él había conocido era territorio hostil y tenía que acostumbrarse
a un cerebro nuevo que no controlaba. "Me daba miedo hasta mi casa
-destaca-, la primera noche que dormí en ella tras el ACV me caí de la
cama".
Pero fue la calle la que le
planteó el mayor reto. Después de comer con sus amigos en el restaurante La
Daniela, en el centro de Madrid, en el recorrido de vuelta a su casa le dieron
ganas de ir al baño. En un lugar lleno de bares no fue capaz de encontrar ni
uno adaptado para una silla de ruedas, y cuando por fin vio una rampa, el
acceso al baño estaba precedido de tres escalones. "Ahí pensé: ¿pero por
qué no hay una aplicación para que yo sepa dónde puedo ir al baño?", dice
Ruiz.
Así germinó su idea de crear la
aplicación móvil Mapcesible, una especie de 'trip advisor' de la movilidad
reducida en la que los usuarios puntúan desde establecimientos hasta playas en
función de si están adaptados. El ciudadano evalúa estos puntos respondiendo a
un cuestionario diseñado por Ilunion, la fundación de la Organización Nacional
de Ciegos Españoles (ONCE), y también puede subir fotos. El músculo técnico y
financiero vino de la mano de la Fundación Telefónica. "Las primeras
valoraciones las realizaron los propios voluntarios de la fundación y para
completar el contenido, hemos incorporado información de decenas de bases de
datos públicas, como las de dependencias municipales", apunta Luis Rojo,
director de relaciones institucionales de la entidad. La plataforma cuenta ya
con información de más de 20.000 puntos. "Ves la ciudad con otros ojos. El
mismo día que presentábamos la app, un monopatín estaba plantado delante de la
puerta de la fundación", añade. Este tipo de herramientas cubre una
necesidad que probablemente cualquier ciudadano tenga algún día, tenga una
discapacidad o no, porque también es útil para personas mayores y con carritos
de bebé, por ejemplo.
En 2003, España aprobó la Ley de
Igualdad de Oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las
personas con discapacidad que especificaba la obligación de que "los
edificios entornos, instrumentos, equipos y tecnologías, y de los bienes y
productos" fueran inclusivos y establecía "la supresión de barreras a
las instalaciones y la adaptación de equipos e instrumentos". En 2011 los
principales organismos de discapacidad en España y la Federación de Municipios
y provincias elaboraron el mayor informe hasta la fecha sobre movilidad y
localidades españolas en el que se analizaban 70 enclaves. Este estudio arrojó
por ejemplo que el 90% de los municipios tiene escaleras urbanas que incumplen
la normativa, que el 67,6% de los semáforos no cuentan con un avisador y que en
el 70% hay canteros sin cubrir o mal diseñados.
"Cada vez más herramientas
tecnológicas que ayudan a la movilidad, pero una app no convierte a un entorno
en accesible si las barreras físicas siguen estando ahí", defiende Jesús
Hernández, director de Accesibilidad Universal e Innovación de Fundación ONCE,
quien añade que están trabajando para actualizar los datos de ese estudio.
"Estamos viendo una evolución en las ciudades, pero muy lenta",
puntualiza. La ONCE y Vodafone desarrollaron juntas Tur4all, otra app que
valora específicamente establecimientos turísticos. La empresa catalana Mass
Factorylanzó en 2016 otra herramienta que guía a los discapacitados por el
transporte público y Google maps ha incorporado una opción para mostrar la
accesibilidad de los lugares. "Toda ayuda es buena, pero un edificio sin
ascensor sigue siendo una cárcel para una persona con discapacidad. El problema
nace desde las propias universidades, donde los licenciados en arquitectura,
por ejemplo, siguen saliendo sin tener en cuenta los diseños adaptados",
recalca Hernández.
La supresión de barreras y
espacios adaptados no es solo una cuestión de discapacidad. David López es
coordinador de proyectos de Afanías, una organización de apoyo a discapacitados
mentales. "En la ciudad todos, personas con o sin discapacidad, nos
encontramos un montón de laberintos y lo cierto es que a todos nos gusta poder llegar
con seguridad a nuestro destino y no estar desorientados", apunta.
Su entidad y la investigadora
Berta Brusilovsky han desarrollado el proyecto Espacio Fácil, en el que
personas con discapacidad y arquitectos han colaborado para prestar un servicio
de evaluación para adaptar los espacios. "Hay una serie de elementos
básicos: entrada fácilmente reconocible, que haya un centro focal que nos ayude
a orientarnos dentro del edifico, recorridos accesibles, directorio en la
entrada con lo que nos vamos a encontrar, encrucijadas resueltas con
información para no perderse y que luego uno sea capaz de salir", señala.
Willy Ruiz habla de lo que muchos
dan por sentado: "Necesito saber qué es lo que me puedo esperar cuando
salgo a la calle y que no haya sorpresas".
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/comunidad/ciudades-accesibles-trabajaba-apple-tuvo-acv-creo-nid2261774