Se llaman mioquimias o aleteos
palpebrales y se relacionan con el padecimiento que la OMS considera una
"epidemia global
Tal vez alguna vez le haya pasado
que alguno de sus párpados comience a tener pequeños y molestos espasmos de
forma totalmente involuntaria, que suelen durar varios segundos o minutos, se
llaman mioquimias, o aleteo palpebral, y en la mayoría de los casos no resultan
ser generados por patologías de preocupación.
"Son contracciones
espontáneas involuntarias del músculo orbicular del párpado", explicó
Julio Ortega Usobiaga, oftalmólogo de la Clínica Baviera, quien puntualizó que
aunque pueden afectar a ambos párpados "es más frecuente que se produzcan
en la zona inferior del ojo y que normalmente solo afecten a uno de
ellos". Estos espasmos o temblores no son suficientemente fuertes para
llegar a cerrar de manera involuntaria el párpado —una de las funciones de este
músculo—, aunque sí son muy molestos, especialmente si se repiten cada varios
segundos. Pero, ¿qué los provoca?
Los detona generalmente el estrés
En la gran mayoría de los casos
son un síntoma de algo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera
una "epidemia global": el estrés. "Suelen aparecer en
situaciones de tensión, ansiedad, cansancio y falta de sueño", asegura
Ortega Usobiaga, y Guillermo García Ribas, médico del Servicio de Neurología
del Hospital Universitario Ramón y Cajal, coincide: "Se producen por una
mayor fatiga muscular. El músculo ocular es muy activo y por ello muy sensible
al agotamiento o el estrés".
Hay que tener en cuenta que este
músculo se mantiene funcionando prácticamente todo el tiempo que una persona
permanece despierta.
"Parpadeamos una media de 10
veces por minuto [unas 9.600 veces por día, si dormimos ocho horas] y es muy
difícil evitarlo. Si estamos cansados, con falta de sueño, lo que incrementa el
tiempo que estamos con los ojos abiertos, o sufrimos estrés, una de las
manifestaciones que puede observarse son las mioquimias palpebrales
intermitentes", afirmó García Ribas al portal de El País.
¿Cuándo se debe acudir al médico?
A veces, estas contracciones
duran solo unos días, pero en ocasiones pueden prolongarse durante algunas
semanas. Es en esos casos es cuando conviene plantearse acudir al médico. La
pauta la marca García Ribas: "Si persisten, sobre todo por la noche cuando
estamos dormidos y se supone que el músculo está relajado, o si la mioquimia
afecta no solo a la zona del párpado sino que se observa en otros puntos de la
cara, hay que ir al médico".
El tratamiento que recomiendan
casi todos los expertos pasa por descansar adecuadamente, evitar las tensiones
y el estrés así como los estimulantes o la cafeína, y favorecer el descanso
ocular: alejarse de las pantallas, ya sea de ordenadores, móviles o
televisiones, o al menos hacer descansos cada hora; evitar la sequedad ocular,
aparcar las lentillas en favor de las gafas y usar luz indirecta.
Parpadeos involuntarios asociados
a patologías
En el caso de otras afecciones
más graves, como el blefaroespasmo o el espasmo hemifacial, ya no se trata de
pequeños temblores si no de espasmos más enérgicos y deben ser estudiados por
un especialista en neuroftalmología que descartará si existen o no enfermedades
asociadas y valorará la derivación para su tratamiento a los especialistas en
oculoplástica (especialistas de los párpados). Los siguientes síntomas
requieren revisión oftalmológica, puesto que combinados con otros pueden
indicar la presencia de una enfermedad:
Los espasmos provocan el cierre
completo de los párpados
Existe dificultad para mantener
los ojos abiertos durante el día
Experimenta temblores en otras
zonas de la cara a parte de la zona ocular
Los espasmos se dan en ambos ojos
al mismo tiempo
Tiene antecedentes en su familia
de enfermedades relacionadas con estos síntomas
Fuente: https://www.infobae.com/salud/2019/08/03/el-principal-culpable-de-los-tics-en-los-parpados-es-el-estres/