El diseño y manipulación de la
materia a escala microscópica se orienta a los sectores agroalimentario,
sanitario y biónico y a internet de las cosas.
La nanotecnología (tecnología de
los materiales y de las estructuras en la que el orden de magnitud se mide en
nanómetros) es la rueda del siglo XXI. Una empresa ha desarrollado
nanoimpresiones que se podrán usar con cualquier dispositivo electrónico (móvil,
ipad etc) para que no sea necesario llevar gafas o lentillas. Un software
gradúa el problema de visión de cada usuario. Además, “la nanotecnología
ofrecerá en 10 o 15 años soluciones como nanorobots: robots que circulan por el
torrente sanguíneo hasta células tumorales sin afectar al resto del cuerpo”,
afirma Manuel Fuertes, director de Kiatt. Pero todavía hay que dar muchos pasos
antes de que sea posible. "Hoy por hoy el desarrollo de robots para ayudar
en la lucha contra las enfermedades está en fase experimental", asegura
Julio Mayol, director médico del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
En los últimos 250 años se ha
duplicado nuestra esperanza de vida. Hemos pasado de vivir 40 años a por lo
menos 80. Durante las últimas décadas, los investigadores han estudiado en
profundidad muchas enfermedades como Parkinson o Alzheimer porque, además de
vivir más años, queremos tener mayor calidad de vida. “Se están desarrollando
tecnologías que con frecuencias de voz o en los ojos, podremos detectar este
tipo de enfermedades”, asegura Fuertes. Sin embargo, estas tecnologías aún no
se han llevado al terreno práctico. "La robótica se usa en sanidad
principalmente para el guiado en cirugías, la preparación de medicamentos o
para analizar datos y tomar decisiones en el tratamiento de algunas
enfermedades", señala Mayol.
El 25% de la población mundial
tendrá más de 50 años en 2050. Los retos para el futuro cercano empiezan con
cambios en el sector nanotecnológico, agroalimentario, la detección de
enfermedades con la inteligencia artificial, el desarrollo masivo de la biónica
hasta internet de las cosas para tener fábricas 4.0 más seguras y predictivas o
smart cities.
“El discapacitado de hoy será el
supercapacitado del futuro”, señala Fuertes. El desarrollo de sensores de
visión posibilita que los ciegos distingan formas para moverse de manera más
independiente. Actualmente se están generando dispositivos que permitan
distinguir esas formas en 3D. “En el futuro, llegaremos a ver objetos en alta
definición o de manera supertelescópica y herramientas que mejoren la visión de
un ojo humano sano o ver un color que no es posible con un ojo con una
capacidad de visión normal”, señala Fuertes. “También podremos oír frecuencias
que el oído humano no puede escuchar actualmente”, añade. Además, está
convencido de que se producirá un gran cambio cuando una persona sana decida
cambiar una parte de su cuerpo por una parte biónica sin tener ningún problema
de salud, solo para ser superior.
Un científico indio ha fabricado
un pequeño contenedor donde se puede meter agua no potable, y al pasar través
de un filtro nanotecnológico se convierte en potable. “Si somos capaces de
canalizar este tipo de inventos vamos a poder ofrecer agua potable a toda la
humanidad”, apunta Fuertes.
Se producirán grandes cambios en
alimentación. “En diez o quince años se generarán células para hacer ‘super
carne’ o carne sintética, de laboratorio. En China solo el 10% de la superficie
es cultivable y no es fácil abastecer a toda la demanda”, señala Fuertes. En 2013,
su empresa apoyó un proyecto con un biorreactor celular que produce células de
manera masiva que se pueden usar en muchos sectores, entre ellos el de la carne
sintética. Además, el empresario cree que no existen riesgos si se consume esta
carne. “Según pasan los años, es muy raro que haya problemas porque los
controles de calidad son cada vez más serios y en España son incluso más
estrictos que en países como Reino Unido”, afirma Fuertes.
Fuente: https://elpais.com/tecnologia/2019/07/23/actualidad/1563891472_704597.html