El trabajo de investigadores del
Conicet publicado en la revista Nature fue realizado en gusanos y abre el
interrogante acerca de si ocurriría algo similar en humanos con estrés
postraumático o ataques de pánico. Los detalles de este mecanismo
Un grupo de científicos liderados
por los doctores en bioquímica del Conicet Diego Rayes y María José De Rosa,
caracterizaron por primera vez lo que sucede a nivel molecular durante la
persistencia al estrés en un modelo de gusanos, Caenorhabditis elegans. El
trabajo, que se publicó en la revista Nature, deja planteada la intriga sobre
la posibilidad de que estos mecanismos moleculares estén, al menos
parcialmente, implicados en otros animales, incluidos en humanos.
"En este trabajo reportamos
en un organismo completo y con un nivel de detalle molecular por qué es
perjudicial para la salud que la respuesta de escape, que está diseñada para
ser algo corto, se prolongue", señaló Rayes, que desde hace años trabaja
en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Bahía Blanca (INIBIBB). El
trabajo se inscribe en una línea que desarrolla su laboratorio alrededor de
cómo el sistema nervioso gobierna procesos autonómicos en células que no
pertenecen al sistema nervioso.
Para llevarlo adelante, los científicos
trabajaron con gusanos C. elegans, un invertebrado fácil de manipular
genéticamente, sencillo de cultivar en el laboratorio y que tiene muchos de sus
procesos moleculares y celulares extrapolables a otros animales, incluidos los
mamíferos, lo que lo hace un organismo adecuado para intentar abordar preguntas
biológicas fundamentales. Paradójicamente, si bien cada vez más laboratorios en
la Argentina usan este modelo, su uso es limitado.
Los animales se adaptan al estrés
dependiendo de la naturaleza y la duración del estresante: los estresantes
agudos desencadenan la respuesta de escape o lucha, una respuesta sistémica
rápida que le permite al animal realizar un esfuerzo físico máximo; los
estresantes ambientales, que suelen aparecer más gradualmente, en general
activan mecanismos neurohumorales que permiten coordinar la percepción del
estresante con los mecanismos de comunicación intercelular, o sea, decir qué
células deben responder y cuáles no. "Eso permite que la respuesta sea
gradual y que no reaccionen células que no es necesario que reaccionen -subrayó
Rayes-, para que no tengan tanto costo o gasto energético". Pero, cuando
la respuesta de escape se perpetúa, el animal deja de tener posibilidad de
responder a nivel celular a otras situaciones estresantes habituales -como los
cambios de temperatura, la falta de oxígeno, o el déficit nutricional-, y contrae
enfermedades relacionadas con la edad muy temprano, o sufre un deterioro
general de la salud.
Este equipo de científicos llevó
adelante la caracterización molecular de ese suceso, en el modelo de gusanos C.
elegans: "Así como nosotros liberamos adrenalina, en su respuesta de huida
o lucha el sistema nervioso de estos gusanos libera tiramina. Y si bien esa
tiramina en el gusano es importante para que el animal pueda escapar de un
predador, cuando esa liberación se perpetúa impide que las células que tendrían
que responder al estrés ambiental respondan. Por esa razón se produce ese
efecto que se ve en todos los animales, perjudicial para la salud, y que viven
menos".
Fuente: https://www.infobae.com/salud/ciencia/2019/08/30/cientificos-argentinos-descubrieron-por-que-el-estres-prolongado-provoca-enfermedades-y-acorta-la-vida/