
Olvidar la tarjeta de crédito o el celular ya no serán un
impedimento para hacer las compras en los supermercados de China . El gigante
asiático incorporó un nuevo mecanismo para pagar las compras: el reconocimiento
facial.
Con esta modalidad ya no es necesario cargar con una tarjeta
de crédito ni escanear un código QR. "Ya no hace falta llevar consigo el
teléfono. Uno puede salir de compras sin llevar nada", explicó Bo Hu,
director de servicios informáticos de la cadena china de panaderías Wedome.
"Pagar sin nada no era posible al principio de los pagos móviles [con códigos
QR], pero hoy sí gracias al auge del reconocimiento facial", señaló Bo Hu.
La tecnología ya se encuentra disponible en comercios y
restaurantes como la cadena de comida rápida KFC. Sin embargo, también se
utiliza en otros ámbitos: por ejemplo, el reconocimiento facial permite
reconocer a prófugos de la justicia o desbloquear artefactos tecnológicos.
Para pagar en un comercio, los consumidores tienen que
enviar una foto con su cara a la cuenta bancaria o a un sistema de pago móvil.
El supermercado tendrá un escáner especial donde se reconocerá el rostro y se
dirigirá directamente a la cuenta registrada.
El "Smile-to-Pay" ("Sonría para pagar")
es una iniciativa que se encuentra en expansión. La empresa china líder de pago
móvil, Alipay, cuenta con máquinas instaladas en cien ciudades del país y
pretende invertir 3000 millones de yuanes en el rango de los próximos tres años
para expandir la tecnología. "Alipay gasta miles de millones para difundir
esta tecnología subvencionando a los vendedores y dando recompensas financieras
a los consumidores que la utilizan", señaló Mengmeng Zhang, un analista de
la consultora de Hong Kong Counterpoint.
Polémica por la privacidad
Sin embargo, uno de los mayores debates que se desató a
partir de la aparición de esta nueva tecnología es el riesgo de invadir la
privacidad porque los comercios tienen acceso directo a los datos personales de
los consumidores y los movimientos que realizan permanentemente. Adam Ni, un
investigador sobre China de la universidad Macquarie de Sídney, advirtió:
"Hay un gran riesgo de que el Estado utilice estos datos para sus propias
necesidades de vigilancia, de control o de persecución de disidentes".
Por el contrario, Jeffrey Ding, un investigador de la
universidad de Oxford, explicó que los datos también se pueden utilizar como
estrategia para incentivar el consumo. "Esta tendencia en la venta al
detalle está motivada por dos cosas: evitar los robos y obtener información
sobre las preferencias de los consumidores", sostuvo.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/pagar-cara-china-masifica-reconocimiento-facial-supermercado-nid2284489