El juicio por un caso de abuso
sexual agravado hacia una adolescente de quince años de la localidad de
Chasquivil puso en evidencia una problemática social que afecta a los pueblos a
alta montaña de nuestra provincia: los repetidos ataques sexuales contra las
niñas de esas comunidades en los que, además, se da una alta tasa de
alumbramiento de las víctimas.
El rol de la Justicia para
contribuir a la visibilización y erradicación de esa problemática se hizo
patente en la resolución emitida recientemente por los Magistrados de la Sala
III de la Cámara Penal. El fallo firmado por los Vocales Rafael Macoritto,
Dante Ibáñez y Alejandra Balcázar -Vocal de la Sala V, que en esta oportunidad
integró este Tribunal- refleja una doble perspectiva. Por un lado, a partir de
una profunda mirada de género, además de haber resuelto una condena de trece
años para los imputados, dispone que el Ejecutivo Provincial deberá garantizar
asistencia integral a la víctima, de modo que la joven reciba asistencia
psicológica gratuita y una beca para finalizar sus estudios secundarios.
Por otro, desde un enfoque de
Acceso a Justicia, ha ordenado que el Ejecutivo Provincial inicie campañas de
educación y concientización sobre protocolos de prevención en esta comunidad de
alta montaña. Se trata así de un fallo que resuelve el caso penal y garantiza
una reparación para la joven, pero también logra trascender la coyuntura y
dispone medidas tendientes a mejorar las condiciones de vida de toda una
comunidad.
En agosto de 2016, una joven de
quince años fue abusada sexualmente por dos hombres distintos -uno de ellos su
tío-, con una diferencia de apenas tres días entre un ataque y otro. Como
consecuencia, la menor quedó embarazada y dio a luz. En ese contexto de extrema
vulnerabilidad, y debido también a las amenazas por parte de sus agresores, la
adolescente tuvo que abandonar los estudios secundarios.
Los ataques, además, provocaron
una profunda huella en su salud psíquica. Las dificultades de la víctima
quedaron en evidencia durante el tiempo que duró el proceso: aunque se la había
aconsejado tratamiento psicológico, la adolescente no pudo completarlo, debido
a su estado de fragilidad. La abogada querellante - Dra. María Dolores Remis-,
había planteado que la víctima estaba atravesada por una triple vulnerabilidad:
por su condición de mujer, por su minoría de edad y por su situación económica
desfavorable.
Durante el debate, y al momento
de la resolución, todas estas situaciones fueron contempladas. Entre los
párrafos más salientes, la sentencia considera de forma integral las
consecuencias que el abuso desencadenó en la joven: “Ella no esperaba ser
dañada por estos sujetos (…).
Resultó embarazada y ello le
implicó ser madre a una edad muy prematura, en un contexto de violencia y
humillación, cortándose inclusive otras posibilidades de desarrollo y
superación de saber: estudio, trabajo y educación, ya que, a partir de ser
madre, tuvo otras responsabilidades adicionales en su vida”. Por ello, el
tribunal emitió un fallo que no solo condena a los autores del abuso, sino que
avanza hacia la reparación de la víctima y una mejor calidad de vida para ella
y su comunidad.
En síntesis, el fallo resuelve
una condena de trece años de prisión para los agresores, y avanza hacia la
protección integral de la joven víctima y su comunidad. El Poder Ejecutivo de
la Provincia deberá arbitrar los medios para garantizar a la víctima la
asistencia gratuita y permanente, una beca escolar para finalizar los estudios
secundarios, como así también, a través del Ministerio de Desarrollo Social,
habrá de organizar campañas de educación y concientización.
Fuente: https://www.justucuman.gov.ar/direccion-comunicacion/noticia/abuso-sexual-en-alta-montana-un-fallo-apunta-a-garantizar-la-proteccion-integral-de-una-joven-y-de-su-comunidad