Ninguno de los dos progenitores
puede decidir la custodia o el cambio de domicilio de sus hijos
unilateralmente. Ambos son titulares de la patria potestad, por lo que además
de obligaciones, tienen sus derechos.
Tener la custodia de los hijos no implica tener más derechos sobre ellos.
La custodia refiere únicamente al derecho a convivir con los hijos y el cuidado
día a día.
En
el proceso de divorcio, uno de los principales temas a tratar es la custodia y
el cuidado del día a día de los hijos. Frente a estas situaciones, ninguno de
los dos progenitores puede decidir el cambio de domicilio de sus hijos
unilateralmente. “Ambos son titulares de la patria potestad,
por lo que además de las obligaciones, tienen sus derechos”, explica Ignasi Vives, abogado
de Sanahuja Miranda.
Tener la custodia de los hijos no implica tener más derechos sobre
ellos. La custodia refiere únicamente a la convivencia con ellos y el cuidado
cotidiano y, como asegura el Tribunal Supremo, esto no supone un estatus
superior del progenitor que ostente la custodia. Si existe un cambio de ciudad
por razones laborales por parte de uno de los dos progenitores, éste deberá
comunicarle a la otra parte su intención de cambio y las razones por las que se
muda. La comunicación debe hacerse previo al cambio.
“No hay una norma establecida sobre cómo debe comunicarse el cambio.
Puede hacerse a través de un simple mensaje, una llamada telefónica o cara a
cara. Aunque si la situación puede ser conflictiva, la solución más viable es
hacerlo de forma escrita mediante un mensaje o un burofax. Este documento
escrito permitirá validar que se ha cumplido con la obligación de informar a la
otra parte implicada”, afirma Vives, de Sanahuja Miranda.
Consentimiento tácito
La decisión corresponde a ambos padres, por ello, el otro
progenitor debe consentir el cambio, aunque no es necesario que lo haga
explícitamente, simplemente alcanza con que no se oponga. Si esta situación
ocurre, se entenderá que existe consentimiento
tácito. No existe un plazo legalmente establecido para que
se produzca el consentimiento tácito, aunque se establece el consentimiento si
pasados los 30 días de la comunicación la otra parte no se opuso.
Autorización judicial
Si uno de los dos progenitores se opone al cambio, esto se podrá
resolver vía judicial, donde también se valorará la opinión del hijo siempre y
cuando sea mayor de 12 años. Si es menor de 12 años y se considera que tiene
suficiente madurez, también se valorará su deseo. Valoradas los distintos
puntos de vista, el juez puede conceder a uno de los padres la facultad de
tomar por si solo la decisión.
Fuente: https://www.diariojuridico.com/divorcios-que-ocurre-con-los-hijos-si-uno-de-los-conyuges-es-trasladado-a-otra-ciudad-por-trabajo/