La Justicia Civil
dictó una medida cautelar que le prohíbe al youtuber Martin Cirio referirse a
cuestiones privadas relativas a su ex pareja, un abogado que lo había demandado
por despido y al que apodó “El Chompiras”. También fue obligado a borrar los
posteos y publicar en redes sociales un mensaje sobre el caso.
El juez en lo Civil Gustavo
Caramelo habilitó la feria judicial dictó una medida cautelar que ordenó que el
youtuber Martin Cirio, más conocido como “La Faraona” se abstenga de hacer
mención directa o indirectamente y por cualquier medio, a una ex pareja con la
que mantiene un juicio laboral.
El magistrado incluso obligó al
influencer a publicar en sus cuentas de Instagram Twitter y Youtube un mensaje
en el que aclara que por orden judicial removió los mensajes y publicaciones
que referían al actor en la causa “A.F. c/ F.C.G.M.M. s/ medidas cautelares”.
La medida precautoria tiene el
mensaje que debió publicar Cirio redactado de forma tal que entró perfectamente
en los 140 caracteres de Twitter.
El accionante se presentó durante
la feria solicitando, como una acción preventiva de daños en los términos del
artículo 1711 del Código Civil y Comercial que la Justicia le ordene a Cirio
que deje de publicar por cualquier medio, especialmente su canal de Youtube e
incluso Instagram y WhatsApp,
A. Manifestó en tribunales que es
abogado y actualmente desarrolla su profesión en el Ministerio de Trabajo
bonaerense, pero que anteriormente generaba contenidos para el canal de Youtube
de “La Faraona”. Según el fallo, al que accedió Diario Judicial, luego de
entablar una relación de pareja, A. pasó a gestionar las giras y presentaciones
teatrales de “LA Faraona”.
Del relato del abogado surgía que
la relación sentimental se terminó pero la profesional contnuó unos meses,
hasta que A. le reclamó la regularización de la relación laboral, momento en el
que Cirio publicó un video en el que se refirió a su ex pareja como “El
Chompiras”
“Está reclamando el 30 por ciento
de todo lo mío. Dice que hacía gestiones y organización de shows, contenidos
audiovisuales, viajes, desarrollo de proyectos, comunicación con medios,
asistencias varias, etc. Quiere el 30 por ciento de mis videos de YouTube, de
mis canciones, de los viajes que pagué yo”, aseguró el influencer en un video
que vieron más de 700 mil personas.
En su fallo, el juez Caramelo
relató que, para verificar el contenido de los videos y publicaciones, tuvo que
convocar una audiencia con A. y “una persona de su confianza” ya que no pudo
acceder a los canales y redes sociales por medio del sistema informático del
Poder Judicial.
El magistrado aseguró que, ante su
presencia y la del secretario del Juzgado, pudo corroborar “la reacción en
redes sociales”, ya que varios seguidores del influencer se dirigieron a A. vía
WhatsApp, Twitter e Instagram “con términos sumamente agresivos,
descalificatorios y hasta amenazantes”.
Caramelo, tras ponderar que en el
caso se encontraban en juego el derecho a la intimidad, al que se refirió como
“intimidad digital”, cuya fuente son las redes sociales y en la que entra
también en juego la “Libertad de expresión online”, y que compatibilizar ambos
derechos, advirtió el juez, requiere “un delicado equilibrio”, se inclinó por dictar
la medida precautoria, con el mensaje redactado para que entre perfectamente en
los 140 caracteres de Twitter.
Fuente: https://www.diariojudicial.com/nota/85457/civil/cautela-contra-los-trapitos-al-sol.html