
Hay gente que se queja de la falta de cestos en la ciudad. La mayoría
coincide en que hace falta más educación para cambiar los hábitos.
Sobre la peatonal Mendoza, sentado en los nuevos bancos de madera, Víctor Alfredo Álvarez descansa
y se refugia del sol. “Recién le dije a una señora que tire a la basura esa
botellita que dejó”, comenta Víctor, señalando una botella de agua saborizada
en el banco de la par. “Me miró con cara de perro y se fue sin hacerme caso”,
agrega con indignación.
Muchos
ciudadanos coinciden en que el problema de la basura es cultural y en que está
arraigado en las prácticas cotidianas de los tucumanos. “Mientras unos opinan
que sí podemos cambiar, otros remarcan que no, que los tucumanos somos sucios
por naturaleza”, reflexiona Norma
Torossi, subsecretaria de Cultura y Deportes de la
Municipalidad capitalina. En el marco del programa “Basurales Cero”, esa
cartera comenzó una campaña ayer en la peatonal Muñecas bajo el lema “Por una
nueva cultura ambiental”.
Allí,
promotores de la Municipalidad repartieron bolsitas ecológicas que se pueden
llevar en el auto, la cartera o el bolsillo para tirar la basura. Acompañaban
con un folleto con los teléfonos donde se puede denunciar a quienes depositen
residuos en la vía pública. Torossi explica que la Municipalidad aborda el
problema de la basura desde diversas áreas. “Trabajamos con los ministerios de
Salud y de Educación para que nuestros niños sean los promotores de una nueva
conciencia ambiental”, detalla.
Pocos
basureros
La mayoría de los consultados por LA GACETA ayer en las calles del
microcentro coincidieron en que hay pocos basureros o cestos papeleros en la
ciudad. Rosario Bustamante opina
que antes había más cestos pero que desaparecieron de la peatonal. “Eran unos
verdes más chicos que los de ahora. La gente los arrancó. No sé cuánto durarán
estos nuevos”, lamentaba, mientras esperaba que sus hijos salieran de la Escuela
Normal.
“El problema no es la falta de cestos. La gente
no quiere caminar media cuadra o hasta la esquina. No podemos tener cada 20
metros un basurero. Arruina la estética de la ciudad”, justifica Torossi, y
agrega: “es nuestro deber como ciudadanos cambiar estos malos hábitos. El
Estado junto a la gente, que a fin de cuentas, son los que tiran la basura en
la vía pública”.
Las medidas que proponen los ciudadanos para erradicar el problema de la
basura en Tucumán son múltiples y variadas. “La gente debería tener los papeles
en la mano hasta llegar a un basurero. Si no hay ninguno próximo, guardarlos en
el bolsillo o en la cartera”, opina Ramón
Vázquez, que tiene su quiosco de revistas en Mendoza y
Muñecas. Aprovecha para advertir sobre la gran cantidad de chicles pegados en
el piso. “No hace ni dos meses que inauguraron esta nueva peatonal o ‘shopping
a cielo abierto’ y mirá la cantidad de manchas negras que hay”, reclama
señalando el piso.
Otros son
más drásticos. “La primera vez se le debería hacer una advertencia cuando
alguien tire papeles en la vía pública. Pero la segunda vez, el infractor
debería mostrar el DNI. Y la tercera vez que cometa la infracción, ya deberían
sancionarlo. Por ejemplo, que tenga que hacer un trabajo comunitario, como
limpiar la vereda que ensució durante una semana entera”, propone Pedro
Ramírez.
Cristina Massa opina que se debe sancionar con una
multa a quienes tiren desperdicios en la calle. “Que paguen $ 1.000 para que
aprendan”, expresa.
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/672037/sociedad/segun-vecinos-hay-sancionar-al-tira-basura.html