El
ministro de Justicia, Germán Garavano, impulsará un paquete de reformas para
mejorar el servicio de Justicia y así combatir el crimen organizado. Según
explicaron desde la cartera judicial,
la iniciativa busca "construir una justicia cercana,
moderna, transparente e independiente".
La idea
de reformar el sistema judicial surgió cuando el Foro de
Estudios sobre la Administración de Justicia (Fores) presentó la
Agenda de la Justicia Argentina para el período 2015-2020, donde el actual
ministro de Justicia, Germán Garavano, participó activamente como director del
proyecto.
La iniciativa original contiene siete ejes de acción,
desplegados en una serie de propuestas entre las que se destacan la
reforma del Consejo de la Magistratura y la ley del Ministerio Público
Fiscal. Además, el documento describe "los núcleos problemáticos del
Estado de derecho y la justicia argentina en la actualidad, enfocando los
problemas principales para el imperio de la ley y la eficacia del sistema
judicial".
Así, el objetivo de Justicia 2020 es "la
elaboración, implementación y evaluación de políticas públicas para construir
junto a la sociedad una justicia que genere resultados relevantes y permita la
solución de los conflictos en forma rápida y confiable". Según la cartera
de Justicia, se busca promover "una transformación integral de las
instituciones, a través de un proceso de participación de referentes del ámbito
de la justicia, profesionales, ONG, expertos, legisladores, y todos los que
deseen aportar a la construcción de un mejor servicio público".
Partiendo de dicho documento, el Gobierno enviará al Congreso
un paquete de leyes para reformar la justicia federal, crear equipos de
magistrados contra el crimen organizado y nombrar jueces federales penales en
el interior. El ministro de Justicia, Germán Garavano explicó
que el plan es "un espacio de diálogo institucional y
ciudadano".
Ricardo Gil Lavedra será en encargado de la coordinación
general. “El corazón de la democracia es el Estado de derecho, que sólo
puede existir si hay una justicia que funciona. Estamos frente a una
oportunidad única de lograr una transformación verdadera de la justicia
argentina, a través de una reforma pensada para el habitante",
destacó Gil Lavedra.
Dentro de las iniciativas, Garavano busca crear un equipo
de jueces contra el crimen organizado para ayudar a los tribunales federales
del interior del país y así obtener resultados concretos en la lucha
contra el narcotráfico y los delitos complejos. De igual forma, se
proyectará transformar tribunales orales comunes en tribunales federales.
En el eje penal, se promoverá la implementación del sistema
acusatorio y la oralidad efectiva en los procesos penales a nivel nacional y
provincial. Además, el Ministerio impulsará un proyecto de reforma del Código
Penal, la trasferencia del fuero nacional penal a la Ciudad de Buenos Aires, la
Ley penal Juvenil, la Ley de Policía Judicial y la generalización del juicio
inmediato para casos de flagancia.
"Los juzgados federales son pocos y tienen múltiples
competencias, lo que genera que los jueces tengan varias unidades de trabajo
que no se pueden enfocar en la cuestión penal a partir del crecimiento del
narcotráfico", afirmó el ministro. Como parte de las reformas, el
Gobierno impulsará nuevas medidas de prueba contra el crimen organizado
tales como “la vigilancia electrónica, testigos de identidad reservada, entrega
vigilada y ley del arrepentido”.
En el área civil, Garavano manifestó que se trabajará
"en un nuevo procedimiento civil y comercial basado en los principios de
oralidad efectiva, celeridad y trasparencia y, además se impulsarán proyectos
de justicia vecinal o de baja cuantía a nivel federal y provincial".
La reforma de la estructura del Ministerio Público es otra
pieza clave en el proyecto. Así, se planea modificar la ley orgánica del
Ministerio Público Fiscal y ley orgánica del Ministerio Público de la Defensa
para asegurar “una correcta selección y capacitación de los fiscales y
defensores, adecuada a su rol y garantizando su independencia”.
Asimismo, el paquete de leyes busca generar
“cambios estructurales para lograr una mayor eficacia en la investigación y
persecución penal de los ilícitos”. No obstante, en los próximos meses, el
Ministerio de Justicia proyectará la reforma del Código Procesal Penal y
su implementación, una nueva Ley de Subrogancias, la implementación del
legajo digital, la adopción de protocolos de atención a grupos vulnerables y el
rediseño de las oficinas judiciales.
También se impulsará la eliminación de las ferias judiciales
junto al cambio de horarios de trabajo y de atención al público. “Los horarios
son exiguos (6 horas) e inconvenientes para quienes deben asistir a los
tribunales. Las anacrónicas ferias de enero y julio detienen el trabajo
judicial durante 45 días”, indicó el documento presentado por la organización
Fores.
En cuanto a la reforma del Consejo de la Magistratura de la
Nación, Garavano indicó que "vamos a proponer un esquema de equilibrios
muy apegado al texto Constitucional", y agregó: "Queremos que una
discusión profunda en el Congreso, ya que se necesitan consensos muy
amplios".
"Queremos que los consejeros tengan una dedicación
de tiempo completo, es decir que el que es consejero sea solamente consejero.
Hoy tenemos gran cantidad de concursos en trámite, por ejemplo, el
proyecto de desdoblar los juzgados del interior requiere llevar adelante
muchos concursos. No podemos tener un 30 por ciento de jueces
subrogantes", concluyó.
Fuente: http://www.diariojudicial.com/nota/74582/noticias/las-reformas-judiciales-que-vendran.html