
Gonzalo Casas se fue a Alemania recién
recibido de abogado con honores de la Universidad Nacional de Tucumán. Sin haber
pisado antes el viejo continente, este tucumano postuló para una beca para
estudiar los clásicos del derecho en el país de los mercedes, las salchichas y
el Oktoberfest. Así llegó a la tierra teutona, y financiado
por la Konrad Adenauer Stiftung y la Deutsche Akademische Austauschdienst realizó exitosamente
una maestría como así también un doctorado en derecho. Ahora, luego de dejar el
pensamiento argentino en lo alto, está de regreso en Tucumán. En nuestro foro, él
quiere enriquecer a sus clientes, a partir de poner en práctica sus
conocimientos “made in Germany”. En
particular, el tucumano, junto a un grupo de colegas, está preparando una serie
de demandas estratégicas en favor de los deudores de crédito UVA.
Casas realizó su tesis de maestría en
la Universidad de Friburgo, una casa de estudios por donde pasaron, entre
otros, el padre del existencialismo Martin
Heidegger, el premio nobel de economía Friedrich
von Hayek y el canciller responsable del milagro alemán Konrad Adenauer. La tesis de maestría
del tucumano fue calificada con la máxima nota “SUMMA CUM LAUDE”. Ella tenía
por objeto estudiar cómo las crisis económicas o los vaivenes ambientales o de
otro tipo de la vida de una sociedad – como el actual coronavirus en el mundo –
afectan el desarrollo normal de los contratos de larga duración. Así, Casas, a
partir de un análisis histórico y comparado, centrado especialmente en el
derecho alemán, inventarió cuáles son las medidas más óptimas al tiempo que
justas para encontrar una solución a los casos en que el proyecto contractual
deja de coincidir con las circunstancias. “Es que el contrato no es sólo texto,
el contrato es, parafraseando a Ortega y Gasset, texto y circunstancia” –
sostiene el tucumano.
Casas cuenta que siempre tuvo en claro
su deseo de volver a la Argentina. De esta manera tanto en su maestría como en
su doctorado buscó aprovechar aquello que necesita nuestro país y que Alemania
ya había resuelto. Por eso, él eligió para su maestría, por ejemplo, el
mencionado tema de la suerte de los contratos en contexto de crisis. El colega justifica,
así, su elección:
“Hay que tener presente que Alemania fue el primer país de Europa en
reaccionar jurídicamente, luego de la segunda guerra mundial, a la alteración
que estaban sufriendo los contratos de larga duración con la crisis mundial.
Primero la doctrina, después la jurisprudencia y finalmente el legislador,
desarrollaron institutos eficaces para solucionar los problemas de desfasaje
entre el plan contractual y la realidad cambiante. Argentina, en especial, se
ve más expuesta que otras sociedades de mercado a la crisis, entre otras cosas,
por la falta de una moneda fuerte propia que sirva de unidad de medida estable
en el mercado interno. Esto suele perjudicar a los contratos en curso. Por este
motivo, en su momento pensé oportuno extraer, con mi maestría, de la
experiencia alemana cuáles eran las mejores herramientas para ayudar a los particulares
a encontrar una solución eficiente a sus proyectos contractuales afectados por
las crisis, así, una solución contractual justa, por ejemplo, para la señora o
el señor con salario en pesos que tiene una hipoteca dolarizada sobre su casa
en contexto de alta inflación.”
Al terminar su maestría, Casas realizó
su tesis doctoral, pero esta vez en la tradicional Universidad de Heidelberg.
Esta Universidad es la más antigua de Alemania y de las mejores de Europa. Por
sus aulas pasaron, entre otros, los juristas Georg Jellinek y Gustav
Radbruch, la gran filósofa del
totalitarismo Hannah Arendt, el padre
de la dialéctica Friedrich Hegel y, como
si fuera poco, el filósofo de la cultura occidental Jürgen Habermas.
En la Universidad de Heidelberg el
tucumano fue asistente científico y defendió su tesis con un excelente
desempeño, lo que le valió la máxima calificación “SUMMA CUM LAUDE”. Durante
sus estudios doctorales, Casas publicó en revistas académicas nacionales e
internacionales de primer nivel e incluso en el diario “Frankfurter Allgemeiner
Zeitung” – diario de mayor tirada en Alemania. Su pensamiento crítico como así
también su capacidad de trabajo, logró ubicarlo como una joven promesa dentro
del ámbito del derecho privado en general y de los contratos comerciales en
particular. Entre sus publicaciones se destacan un artículo con el actual
ministro de economía Martín Guzmán en
el diario jurídico “La Ley”, un ensayo sobre la deuda pública para una edición
especial dirigida por Raúl Zaffaroni de
la revista “Voces en el Fénix” y la traducción del libro de Marc-Philippe Weller “Emergencia y
Holdouts – La crisis estatal como excepción al pago” del alemán al español para
la editorial Astrea.
El colega recién llegado a Tucumán,
escribió su tesis doctoral en el prestigioso “Instituto de derecho comparado e
internacional privado y económico” de la Universidad de Heidelberg. Su
Doktorvater (padre doctoral), como llaman al director de tesis en Alemania, fue
el profesor Marc-Philippe Weller,
actual vicerrector de la Universidad de Heidelberg y director del mencionado
instituto. Curioso es que el Doktorvater (padre doctoral) de Weller fue, asimismo, el profesor Erik Jayme, de modo que Casas tiene como
“Doktor-opa” (abuelo doctoral) a Jayme.
Jayme es el creador de la teoría del
diálogo de fuentes. Esta teoría es eje central del nuevo Código Civil y
Comercial de Argentina, pues ella se encuentra receptada en, nada más ni nada
menos, que el artículo 1 de ese
cuerpo legal. Jayme es aun director
del instituto donde Casas escribió su tesis, por eso, él tuvo trato frecuente
con su abuelo académico. El joven abogado se pone nostálgico de su tiempo en la
ciudad medieval de Heidelberg y comenta:
“El profesor Jayme es un monumento vivo de la universidad en
general y del instituto en particular. Él actúa efectivamente como un abuelo académico
de todos los investigadores del instituto. Incluso cuando uno lo cruza en la
calle, él está dispuesto a dar, humildemente y con familiar generosidad, una
respuesta o a hacer un planteo sobre las investigaciones que uno realiza. Por
eso, yo bromeo que él no es el creador del diálogo de fuentes, él es, más bien,
al menos para mi tesis, las fuentes”.
Para su tesis de doctorado, Casas se
ocupó nuevamente de un tema que Alemania tiene resuelto, pero que es un
problema constante de nuestro país: la deuda pública. El colega escribió una
tesis jurídica crítica a la falta de institucionalización del mercado global a
partir del estudio histórico, filosófico, económico y antropológico de la
estructura funcional del contrato mercantil. Como prototipo de mercado global, Casas
tomó el mercado de deuda pública y su mercado de derivados, en particular él
analizó los vaivenes que afectaron a este respecto a Argentina en este siglo.
Esta tesis tuvo inmediata aceptación. Así, ella saldrá
publicada en alemán en julio en la prestigiosa Editorial “Duncker &
Humblot”. Esta editorial de más de doscientos años de historia publicó
originariamente, entre otras cosas, por primera vez “El concepto de lo
político” de Carl Schmitt, “Teoría
del dinero y del crédito” de Ludwig von
Mises e “Historia Económica General” de Max
Weber. Por todos estos condimentos, el texto del colega tucumano quizás se
vuelve un clásico de “Duncker & Humblot” a la altura de las mencionadas obras.
Al igual que con su tesis de maestría,
Casas tiene un justificativo de por qué el contrato de deuda y por qué en
Alemania:
“No es muy difícil deducir, por qué un argentino querría estudiar
jurídicamente el problema de la crisis de deuda estatal. Hay que pensar, por
ejemplo, que en el 2014, mientras yo festejaba en Europa las victorias de
Argentina en el mundial de fútbol, sufría sus derrotas judiciales en las cortes
de New York. Es un tema que atravesó toda mi estadía en Alemania. La detención
de la fragata libertad, los fondos buitres, el juez Griesa, el riesgo país, todas
eran noticias que interrumpían mi concentración. A partir de eso, pensé en
capitalizar la experiencia de los alemanes con su deuda externa. Ellos fueron
tradicionalmente deudores. Una de las causas del nacionalsocialismo fue,
justamente, el alto endeudamiento del país después del tratado de Versalles.
Sin embargo, luego de la segunda guerra mundial y gracias, entre otras cosas, a
las quitas que lo beneficiaron, Alemania decidió pasar de ser un tradicional
país deudor a ser un acreedor y, junto a esto, estableció uno de los mercados
de capitales más confiables del mundo. Esa experiencia y el conocimiento que
tenía la cultura y la academia alemana de los dos polos de la relación de la
deuda, es decir, ser deudor y ser acreedor, me incentivó a investigar las
estructuras contractuales del mercado de deuda pública global. En esto, terminé
estudiando, especialmente, los motivos económicos y jurídicos de por qué Argentina
tiende a ser deudor contractual y por qué aún no podemos crear un mercado de
capitales propio confiable.”
Aparentemente Casas no se equivocó en pensar de tal forma al decidir la temática de su maestría y de su doctorado. Su maestría le está sirviendo ahora, justamente, de sustento para la elaboración, junto a colegas del foro, de una serie de demandas particulares en favor de los deudores de crédito UVA. El modelo de escrito está esbozado. Pero el grupo de abogados y abogadas está en búsqueda de más sujetos que se encuentren en una situación agravante por estos créditos para dar mayor entidad al conflicto y así maximizar las chances de lograr una solución satisfactoria para los deudores. Desde Abogados Tucumán, estaremos expectantes sobre el devenir de la historia judicial de estos expedientes.
Por: Ignacio Párraga
Fuente: http://abogadostucuman.com/