Una estudiante fue abordada por dos motoarrebatadores en Rivadavia al
1.400 Después de recibir el disparo, se arrastró hasta la esquina y allí esperó
sentada en un escalón la llegada de la ambulancia.
Fabiana de los Ángeles Gutiérrez,
una estudiante de 24 años oriunda de Concepción, caminaba ayer por Rivadavia al
1.400, a sólo unas cuadras de su domicilio, cuando fue abordada por dos
motoarrebatadores que la amenazaron con un arma de fuego. Según creen los
vecinos que escucharon gritos y tiros, la víctima intentó evitar el robo y uno
de los delincuentes le disparó en la pierna.
“Ella
siempre camina hacia la esquina de Rivadavia y Perú a tomar el colectivo.
Sangraba mucho, pero se la llevaron consciente hasta el hospital”, contó un vecino,
que pidió que su nombre no fuera publicado. “Hace unos años defendí a un
taxista al que estaban asaltando y después tuve problemas”, explicó a LA GACETA.
El hecho
ocurrió alrededor de las 15.30. Minutos después llegó el llamado de un vecino
dando alerta al 911. El móvil más cercano, conducido por el agente Miguel Ruiz con
el acompañamiento del cabo Sergio
Chávez, estaba en ese momento en 25 de Mayo y Paraguay,
aprehendiendo a un hombre que le había robado 200 pesos a una mujer en la zona.
Cuando
los efectivos llegaron, encontraron a la joven sentada en un escalón de una
casa de la esquina de Rivadavia y Perú. Ella les contó que se arrastró unos 30
metros luego de ser alcanzada por el tiro y que el delincuente que portaba el
arma le había disparado tres veces pero sólo le había pegado una vez, en la
pierna. El rastro de sangre que dejó la joven se borró luego con la lluvia.
Allí en la zona se sumó el oficial Mario
Carrizo, pero no pudieron encontrar a los agresores.
Los
policías dieron aviso a una ambulancia que llevó a Gutiérrez al Centro de
Salud, donde se constató que la herida no era de gravedad. Una hora después de
haber ingresado a la guardia, le dieron el alta. Ella no regresó a la zona,
sino que partió con sus familiares hacia Concepción.
Según lo
que pudieron saber los efectivos a través de testigos, los delincuentes se
movilizaban en una motocicleta de baja cilindrada. Creen que se trataba de una
Honda Wave.
El terror de los vecinos
El de Gutiérrez no es el único caso en que dos motochorros amenazan con
armas a la gente que espera o se baja del colectivo. Lo que todavía no logran
saber en la zona es si siempre es la misma pareja de delincuentes o si son
varios que utilizan la misma modalidad.
“Esto es
tierra de nadie. Mi hija Rocío volvía
de trabajar el 26 de enero. Cuando bajó del colectivo, una moto se metió en
contramano. El de atrás la encañonó y le gatilló para que tuviera miedo. Ese
mismo día fuimos a la comisaría 5° a hacer la denuncia y había una persona a la
que le habían robado el auto dos individuos en moto. Los que le robaron a mi
hija tendrían entre 18 y 20 años, no más que eso. Creemos que andan merodeando
por la zona. En la esquina siempre hay gente drogándose. No hay prevención.
Siempre se actúa cuando el delito ya pasó”, cuenta Carlos Paz, dueño de un negocio de Rivadavia al 1.500.
En esa
misma cuadra vive una pareja que, tras abrir la reja y luego la pesada puerta,
contó que a su hijo de 28 años le había ocurrido algo parecido.
“Él salió
a las 8 de la mañana y llegó a la parada de Rivadavia y Paraguay. Cometió el
error de tener puestos los auriculares. Cuando el colectivo ya estaba llegando
una moto lo pasó y llegó antes a la parada. El de atrás le puso un arma en el
pecho a mi hijo y le sacó el celular y el bolso”, contó la madre.
Luego
agregó: “aquí la policía no existe. Nunca vi uno en la cuadra. Nosotros cuando
hacemos una reunión tenemos que estar pendientes de si no nos roban nada
afuera”.
El padre
del hombre robado, por su parte, al salir a la vereda vio que en la puerta de
su casa estaba una vecina. “¿No te quisieron robar a vos?, le preguntó. “Sí,
hace algunas semanas”, contestó ella.
En la
misma cuadra también hay otro padre preocupado. “Mi hijo hace dos semanas
esperaba el colectivo en Rivadavia y Perú, a las 15. Se acercaron dos en moto,
uno se bajó con un arma, le apuntó, le sacó el dinero y el celular. Debe haber
tenido 16 años el que lo amenazó”, contó, bajo reserva de identidad por miedo a
represalias.
Todos los
consultados coincidieron en que es necesaria más presencia policial en la zona
para evitar este tipo de situaciones. El robo contra la joven se perpetró a
pocas cuadras donde fue asesinado Iván Senneke. El 10 de noviembre de 2011, dos
delincuentes abordaron a Iván en la esquina de Rivadavia y Delfín Gallo para
robarle la mochila y lo mataron.
Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/672858/policiales/le-quisieron-robar-bolso-se-resistio-le-pegaron-tiro.html