Luego
de transitar largamente el año en el que virus ha golpeado al planeta, hay algo
que tenemos bastante claro: mientras la infección sea una posibilidad y la
vacunación no haya alcanzado a la mayoría de la población, el mundo no será el
mismo.
La
distancia social seguirá siendo la norma por largo tiempo y es necesario
rediseñar las interfaces que hasta hoy hemos construido en función de este
mundo, según la consultora Trendsity.
Las
instituciones, los espacios públicos, el ocio, la educación o el trabajo. No
parecen solo unos meses, por el momento, el mundo que nos espera se parece
bastante a lo que hemos vivido en este 2020.
En
este contexto, la tecnología y la conectividad han tomado un rol preponderante
como posibilitadores, facilitadores, mediadores y garantes de la comunicación
entre las personas, del desempeño del trabajo y/o el estudio, de la continuidad
de muchas rutinas, y también del entretenimiento. Se trata de un vínculo que ha
ganado claramente en atributos positivos, con grandes chances de haber
conquistado espacios a futuro.
De
acuerdo con un estudio de Trendsity, el 88% considera que la conexión a
Internet es un servicio de necesidad y 7 de cada 10 reconoce que no podría
transitar ni haber transitado esta cuarentena sin conexión a Internet.
Durante
el aislamiento se desdibujan cada vez más las fronteras entre online y lo
offline.
“La
vida cotidiana es sólo una, integrada, se valoriza la conexión social, la
simplificación de procesos y la gran capacidad de la tecnología de poder
sostener actividades que de otra manera serían inviables, desde el trabajo al
estudio a las compras, pasando por la conexión social y el entretenimiento. Se
han acelerado mucho algunos aspectos, se han integrado nuevos participantes
entre los adultos mayores por ejemplo, y definiendo algunos hábitos que
posiblemente hayan llegado para quedarse.
El
impacto de la cuarentena ha resultado en una mayor dependencia y valoración de
la conexión online, que aparece de esta manera como un “sustituto”de las
conexiones reales.
Para
casi 8 de cada 10 resulta evidente la importancia de Internet y las
telecomunicaciones en nuestra vida cotidiana.
“No
es posible ya para la población pensarse desconectada, y la caída de la
conectividad equivale a caos, imposibilidad, parálisis, soledad, aislamiento”,
aclara Mariela Mociulsky.
Un
aspecto interesante en este contexto es que la tecnología aparece también como
impulsora de la creatividad, permite descubrir nuevas habilidades e inspirarse,
es decir, se liga a lo placentero y no solamente los beneficios funcionales.
“Cabe
señalar que este vínculo con la tecnología es muy apreciado y valorizado sobre
todo en el segmento senior, que en muchos casos capitalizaron aprendizajes que
les permitieron mantenerse activos y conectados”, aclara Mociulsky.
Respecto
de los niños -aún a sabiendas de que durante este tiempo no es el mejor para “prohibir”
su uso- persiste la sensación de riesgo en el uso de la tecnología por parte en
los padres de niños pequeños o adolescentes, “es decir, según nuestros estudios
el debate no desaparece, existe un temor a la dependencia / adicción”, aclaran
desde Trendsity.
De
todas maneras, existe cierto hartazgo de las pantallas, una sensación que cruza
las generaciones: desde ya no es lo mismo pensar la interfaz tecnológica para
algunos usos, o que se convierta en la única interfaz de comunicación con el
mundo exterior.
Por
último, es pertinente observar todas las posibilidades que aún se abren para
las interfaces tecnológicas y los negocios derivados de ellos en un mundo que
no recobrará la normalidad por bastante tiempo.
“Basta
pensar aspectos que venimos siguiendo desde nuestro Observatorio de Tendencias
acerca de la casa “techie” (todo el equipamiento tecnológico que le da confort
al hogar para hacerlo lugar de estudio y trabajo, donde se seguirá pasando
mucho más tiempo), en paralelo a todas las consecuencias derivadas de los
cambios en grandes industrias como el entretenimiento o la gastronomía, la
indumentaria o el maquillaje que necesitarán si o si de mayor tecnología para
mediar el vínculo con el consumidor.
Fuente: https://mercado.com.ar/tecnologia/en-un-mundo-cambiante-la-tecnologia-gana-en-imagen/