Tags: Derecho y justicia, TUCUMÁN, Actualidad

Una condena que se hace oír

Una condena que se hace oír

En los autos "K. J. M. y otros c/ MED-EL Latinoamérica S.R.L. y otro s/ daños y perjuicios", la Sala J de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil confirmó un fallo que admitió una demanda por los daños que le causó a un niño una empresa encargada de fabricar y comercializar implantes cocleares defectuosos.

Según consta en en el fallo, suscripto por las camaristas Beatriz A. Verón y Gabriela M. Scolarici, la demanda fue interpuesta luego que la madre informara una fluctuación importante de la percepción sonora que impedía al niño poder discriminar correctamente la palabra. Con el tiempo, la condición clínica del menor empeoró significativamente y el niño presentó problemas en el aula escolar, sociales y familiares debido a que su percepción del sonido disminuyó notablemente porque la prótesis no se encontraba en condiciones.

La sentencia condenó a la empresa a abonar más de un millón de pesos en concepto de daño moral y psicológico, tanto para el menor como para los padres, por la falla en sus productos.

Todo ello derivó en tres operaciones para cambiar los implantes y se comprobó que padeció una significativa pérdida en la audición en dicho período. Además, por el paso de las intervenciones quirúrgicas le quedaron cicatrices y le generó un estrés importante.

El Tribunal integrado por Beatriz Verón y Gabriela Scolarici tuvo en cuenta para decidir, además del relato de los familiares y médico, el examen psicodiagnóstico del entrevistado que arrojó que el actor "ha experimentado situaciones traumáticas que lo han afectado, constatando lesiones en su psiquis que diagnóstica como "trastorno por estrés postrumático".

"Resulta indudable el acaecimiento de numerosos padecimientos y angustias, quebrantamiento espiritual que reconoce directa relación causal de las demandadas, las preocupaciones y trastornos generados a partir de las diferentes intervenciones quirúrgicas que debieron llevarse a cabo, diversos estudios y tratamientos a los que debió someterse, apoyado por sus padres, en procura de la más pronta y mejor recuperación dentro de las circunstancias del cuadro", señalaron los jueces.

Los camaristas rechazaron los argumentos de la demandada y explicaron que la empresa se encontraban obligada a garantizar la funcionalidad del producto, "pues el sistema le confiere derecho al adquirente a una utilización plena de la cosa adquirida".

En ese sentido, los magistrados coincidieron en que debe admitirse la demanda de daños, ya que, de acuerdo a la prueba pericial médica, fue el carácter vicioso de los implantes cocleares, por el apagón de los electrodos, lo que causó daños resarcibles en el niño y por tanto la obligación de indemnizarlos.

La sentencia condenó a la empresa a abonar más de un millón de pesos en concepto de daño moral y psicológico, tanto para el menor como para los padres, por la falla en sus productos.

Archivos adjuntos: file_downloadFALLO COMPLETO (MED.fallo_.pdf)




Fuente: https://www.diariojudicial.com/nota/87857/civil/una-condena-que-se-hace-oir.html