La Dirección General de
Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC), bajo la
dirección de Malena Derdoy, emitió su balance anual correspondiente al 2020 e
informó que en el año se realizaron 1911 entrevistas a víctimas, 316
acompañamientos y se recibieron 42 declaraciones en la Cámara Gesell.
En diálogo con Tiempo Judicial, Derdoy
destacó el trabajo realizado a través de plataformas virtuales, señaló que
fueron herramientas que en muchísimos casos ayudaron a las víctimas a que
presenten sus declaraciones y proyectó un futuro con modalidad mixta con la
adopción de lo aprendido en pandemia.
¿La pandemia frenó el trabajo que realizaban?
A partir del momento que se dispuso el
ASPO toda la DOVIC empezó a trabajar de manera remota conforme lo dispuso el
Procurador con una resolución para todo el Ministerio Público Fiscal. Pero en
ningún momento se dejó de atender a las víctimas, se derivaron todos los
teléfonos fijos a distintos celulares, algunos institucionales y otros
personales.
¿Existía algún tipo de protocolo para una
situación de este tipo?
Teníamos muchos protocolos en cuanto
al acompañamiento de las víctimas, de hecho, teníamos uno por cada colectivo
con el que trabajamos como de violencia de género, de niños y niñas víctimas de
maltrato y abuso, para trata, violencia policial, pero no para trabajar de
manera remota con víctimas. Hay recomendaciones que hicimos para el
acompañamiento de manera remota. Se hizo en este contexto.
Por supuesto hay muchas pautas del
sistema acusatorio sobre las cuales la DOVIC fue proyectada y se inclina a
trabajar, por ejemplo, la desformalización y oralidad de los procesos.
¿Y les resultó práctica esta forma?
Hemos encontrado cuestiones a favor y
en contra. Tuvimos el caso de una víctima de trata que había sido llamada a
declarar dos veces y que por cuestiones de agenda no se había podido presentar
a declarar, pero también por cierto temor en la declaración. Ahora manifestó
que se pudo encerrar en la cocina de su casa y hablar tranquila sin que nadie
la esté mirando. Esto facilitó su relato. Pero también pasó en otra
circunstancia que la víctima estaba en una casilla y viviendo con siete
personas más, sin intimidad. En el documento interno que empezamos a trabajar
están contempladas estas posibilidades.
¿La cantidad de casos fue la misma?
Los números son los que usualmente
tenemos en el año, pero sustancialmente cambió el contenido y el tipo de
intervención. Antes en el día se podía hacer un único acompañamiento a juicio
en el día porque se iba a las nueve de la mañana y estabas hasta las cinco de
la tarde, y no porque la víctima esté declarando siete horas, sino porque
estaba cinco horas en el café de la esquina y a las tres de la tarde la
llamaban a declarar. Antes se suspendían muchas entrevistas por cuestiones de
la vida, hijos que enfermaban y trabajo, por ejemplo, pero ahora eso casi no existió,
por la conexión online.
¿Seguirán con este sistema en caso de que se
adopten nuevas medidas de aislamiento?
Estamos proyectado que este 2021, en
caso de que se pueda volver paulatinamente a la presencialidad, un sistema
mixto. Esto quiere decir que si hay víctimas que viven lejos y que no pueden
acercarse a la oficina puedan usar estas nuevas modalidades. Claramente hay
ciertos casos en que el esquema presencial es ineludible. También queremos
sostener lo hecho en pandemia en el caso de que siga el aislamiento, seguir
garantizando el acceso a la justicia a las víctimas y también seguir siendo una
oficina de apoyo a todas las fiscalías que lo requieran. Pero la idea
claramente es proyectarnos en un sistema mixto.
Fuente: http://tiempojudicial.com/2021/01/15/para-el-2021-proyectamos-que-la-atencion-a-las-victimas-sea-de-manera-presencial-y-tambien-remota/