El presidente de Endeavor Argentina y CEO de Globant, Guibert Englebienne, reconoció que la provincia es una de las plazas más importantes del emprendedurismo nacional. Charlas que inspiraron a jóvenes y emprendedores de la región
¿Cuál es la diferencia entre un aspirante y un
emprendedor de alto impacto? Generalmente, los primeros están llenos de temor
al fracaso y, por eso, no asumen riesgos. Mientras que los segundos se animaron
a pensar en grande, pero avanzaron paso a paso hacia su sueño, su meta emprendedora.
Y eso ha quedado ayer conjugado en “Endeavor 200: La Experiencia del
Bicentenario”, un ciclo de charlas inspiradoras realizado en la estación Mitre
de esta ciudad.
“Soy estudiante de Ingeniería en Sistemas. Me
faltan dos años para recibirme, y ya estoy pensando alguna idea para un
emprendimiento. La realidad laboral está difícil, y tengo que adelantarme para
tener trabajo cuando me reciba. Para buscar la idea, pienso en problemas y en
necesidades que se puedan resolver con tecnología”. Así resumió sus
sensaciones, Ignacio Carrizo, un joven de 22 años que asistió al encuentro. Del
otro lado del mostrador, la experiencia de un emprendedor de alto impacto:
Guibert Englebienne, co-fundador y CEO de Globant. “Tucumán es una tierra de
emprendedores. Lo que buscamos en Endeavour con el encuentro es que los
emprendedores locales se animen a pensar en grande, a pesar de que es una
actividad que tiene mucho riesgo”, dice el presidente de Endeavor Argentina.
“Argentina es uno de los países más emprendedores del
mundo. Lo que sucede es que muchos lo hacen por necesidad, es decir porque se
quedaron sin trabajo. Lo que proponemos es recuperar en la Argentina el valor
de la empresa, y de los emprendimientos, como un pilar fundamental para la
creación de empleo. Y todo esto con un gran impacto social”, señala
Englebienne.
“Hoy es un punto de inflexión a partir de este
encuentro. Yo les quiero agradecer a sus organizadores por haber pensado en
Tucumán, poniendo esta semilla de esperanza, de mirar al futuro, de creatividad,
de inspiración para los jóvenes de todo el norte argentino. Hoy todos sentimos
lo mejor que puede sentir el ser humano: la esperanza”, lanzó el gobernador
Juan Manzur, que asistió a Endeavor 200, antes de partir hacia Estados Unidos.
“Este evento es trascendental para la gente que
quiere pegar un salto en su vida, manejar su propio destino y que, en
definitiva, sea un aporte a la sociedad. Lo que intentamos es un cambio
cultural para que la gente se anime y no le tenga miedo al fracaso”, expresó, por
su parte, Diego Noriega, director para el NOA de la organización.
Las charlas se sucedieron a lo largo de siete horas
de exposiciones de experiencias emprendedoras. Además de las pantallas gigantes
colocadas en el interior del histórico edificio ferroviario, cientos de
personas pudieron seguir las charlas a través de la web. Hubo conexiones en
distintos puntos del país, en Estados Unidos, en Bolivia y en Uruguay,
indicaron los organizadores. Los panelistas fueron dejando sus sugerencias para
convertirse en emprendedores de alto impacto.
• “No dejen que el éxito se les suba a la cabeza.
No dejen que el fracaso les invada el corazón”, expuso Marcos Galperín,
fundador de Mercado Libre.
“Para empezar a emprender hay que dedicarle
muchísimo tiempo al proyecto”, afirmó Tito Loizeau, de la agencia Caramba!
• “Lo único que tiene el emprendedor al final de
cuentas es la fe. Y la fe lo ayuda a pasar la montaña”, indicó Luciano Nicora,
presidente de Asarcob.
• “Déjense ayudar, no es de débiles pedir ayuda.
Amen lo que hagan. Sigan su pasión. Estén atentos al cambio”, sugirió Rodolfo
Montes de Oca, CEO de Zott Producciones hacia el cierre de Endeavor 200.
En la estación Mitre, los jóvenes fueron a
intercambiar sus ideas; los expositores le ofrecieron sus experiencias
inspiradoras.
Hasta el mínimo detalle.- Convertir la estación en
un centro de convenciones no fue una tarea sencilla. Principalmente porque había
que “armar” el piso del auditorio para más de 2.000 espectadores. La
organización apeló a la utilización de unos 750 pallets alfombrados para cubrir
las vías en la que habitualmente pasa el tren. Además, colocó cinco carpas
gigantes para albergar a los asistentes a la hora del almuerzo.
MENÚ DEL
BICENTENARIO.- Endeavor preparó un almuerzo para 150 invitados especiales,
autoridades y conferencistas. Para la oportunidad se preparó un menú del
Bicentenario que consistió en trufas de queso regional, tirado de salmón
peruano y, como plato principal, un lomo con papa rallada de campo. Para el
postre se eligieron productos típicos tucumanos, con cremas de limón, toques de
azúcar y de arándanos, algunas de las principales producciones locales.
JOVENES
INSPIRADOS.- Entre el público que asistió al encuentro de emprendedores
hubo estudiantes secundarios y universitarios, que escucharon con atención las
disertaciones de los expositores. Paula Alicia Santillán, de 16 años, quien
estudia en un colegio privado de la capital, aseguró que las experiencias de
los emprendedores le sirvió para inspirarse. “Es bueno saber que en el país hay
personas capaces de crear empresas exitosas. Cuando sea más grande, me gustaría
tener mi propio emprendimiento”, expresó la adolescente. Por su parte, Javier
Centeno, de 25 años, y estudiante de la Ciencias Económicas de la UNT, remarcó
la importancia de explotar el ADN emprendedor que tiene Tucumán. “Da la
sensación que los casos exitosos siempre se dan en Buenos Aires. Sería bueno
que, a partir de este encuentro de emprendedores, se amplíe el financiamiento
para pequeñas empresas del interior del país”, observó el joven.
AL BORDE DE LA EMOCIÓN.- El cierre de “Endeavor 200: La Experiencia del Bicentenario” fue el momento de mayor emoción para los organizadores, que subieron al escenario, repartieron globos entre los asistentes y fueron reconocidos con un aplauso de pie por los participantes. Hay promesa de repetir la experiencia en Tucumán.
Fuente: http://m.lagaceta.com.ar/nota/679107/economia/tucuman-tierra-emprendedores.html