La criptomoneda alcanzó un nuevo récord esta semana,
convirtiéndose en una apuesta segura para quienes quieran lanzarse al mundo de
las inversiones no tradicionales.
La Argentina es el mayor país del mundo, fuera de los
Estados Unidos, con más dólares atesorados por habitante. Sucesivas crisis
financieras y económicas han llevado al ciudadano medio a tomar recaudos contra
la pérdida de valor de su dinero: comprar dólares o comprar ladrillos.
Pero pronto, quizás, haya otras inversiones que llamen su
atención. Dentro del terreno de las llamadas “inversiones alternativas”, la
inversión en criptomonedas crece como tendencia. Es que, después de la
tendencia en alza que ha demostrado Bitcoin en los últimos días, nadie quiere
quedarse afuera.
Quizás la más famosa de las critomonedas, Bitcoin, alcanzó
un récord en su valor en dólares esta semana, sobrepasando el valor de la onza
de oro y, por mucho, el ritmo de crecimiento de otras monedas fuertes como el
dólar: llegó a los US$ 1.238 dólares por unidad. De hecho, en los últimos tres
años en los que su valor ha subido y descendido ciclicamente, suma mejores
perspectivas que el dólar o el euro, y no solo en nuestro país.
Usada en todo el mundo como refugio de valor o como
inversión especulativa y descentralizada, ahora también puede utilizarse para
pagar bienes y servicios: algunos sitios de e-Commerce (como Avalancha) la
aceptan como medio de pago para pagar productos, como así también bares,
hoteles y hasta servicios de transporte como Uber o Lyft.
La oportunidad es buena para quienes no teman al vértigo: en
los últimos años, el valor de la moneda conoció sus propias alzas y bajas. Pero
con una cantidad de Bitcoins limitada en el mercado—es una moneda deflacionaria
por excelencia— su valor sólo puede subir en el largo plazo.
Fuente: AB